
En los puertos que acogían el mayor número de pasajeros las navieras hacían construir estaciones marítimas en las que más tarde se inspiraron los arquitectos que diseñaron los grandes aeropuertos .Acogían los servicios de aduanas y de emigración , así como los mostradores de las compañías .También tenían tiendas para las compras de última hora , una oficina de correos y una agencia de cambio.

Los puertos y las grandes ciudades de Europa y de América siempre estaban comunicados por ferrocarril, lo que demuestra hasta qué punto el tren y el barco eran complementarios.