Os voy a enseñar mi ruta de naturaleza, belleza y buen comer

Texto y Fotos: María Roselló 

Quiero mostraros mi isla, el lugar dónde nací y que amo amás no poder. Aunque los últimos años en mis viajes hedescubierto sitios espectaculares, este es y será siempre mi rincón del paraíso.

Nuevo Nº Septiembre 2020

No os voy a repetir los lugares que ya conocéis y habéis visto en numerosas ocasiones en folletos de viajes o revistas turísticas.

Desde Icruceros, donde simpre compartimos nuestra experiencia personal, os voy a enseñar mi ruta de naturaleza, belleza y buen comer. La Mallorca menos turística y más bella.

La llegada a la isla es a su capital, Palma, que no dista en absoluto de cualquier capital europea; por ello nos dirigiremos al Port de Soller para comenzar la visita de verdad. 

Para recorrer Mallorca necesitaréis un coche de alquiler.

Os recomiendo también alojaros en el refugio de Muleta y ver salir el sol desde el faro. 

Si optáis por acercaros al centro podéis coger el tranvía que hace la ruta hacia Soller, o bien hacer la ruta a pie GR221 hacia Deiá. El paisaje es precioso, olivos, paredes de piedra, ovejas, fuentes naturales…

Al llegar a Cala Deiá os alegraréis de la caminata, porque la recompensa es enorme.

Cala Deiá es una calita con fondo de piedra y poco espacio para tomar el sol, por ello es mejor ir a primera o última hora. Sus aguas cristalinas y su precioso fondo marino, hacen que sea ideal para practicar snorkel.

«Hacia el sur donde están las dos playas más famosas de Mallorca, Es Trenc y Caló des Moro».

A su izquierda Es Patró March, un restaurante. 

A la derecha comienza la conocida como “ruta de los pintores”, una senda de acantilados, azules y verdes sin igual.

Nos encaminamos hacia el norte de la isla.

Si es por la tarde, recomiendo una parada en el Parque Natural de La Albufera. La entrada es gratuita y existen varias rutas disponibles a pie o en bicicleta.

Pasea,respira el aire puro, escucha y observa a las aves. ¡Es suficiente!

El atardecer nos ofrece colores y siluetas muy interesantes y

el lugar aporta paz desde el primer minuto.

Si queréis comer un buen pescado fresco o una paella, os recomiendo el Lovento, un restaurante familiar con décadas de historia y muy buen producto y servicio. 

Y si lo vuestro son las tapas, Ca’n Punyetes, una tasca muy auténtica……..

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