“La gente cree que todos los actores somos ricos, que vamos de fiesta en fiesta y que no paramos de trabajar. Y no es así. Es una profesión muy dura y no deberíamos quedarnos en la superficie del glamour y los focos”
Desde que su madrina televisiva, Lina Morgan, le diera su primera oportunidad en Hostal Royal Manzanares, el guapo sevillano Jesús Olmedo no ha parado de trabajar en lo que más le apasiona en esta vida.
Se nota que esto de la interpretación lo lleva en las venas, y sus 30 años de carrera lo avalan. Le hemos visto en muchas de las mejores series de ficción española, como por ejemplo Hospital Central, Hispania, la leyenda, Imperium, Aquí no hay quien viva, Amar es para siempre, La que se avecina, Mercado Central, etc.
Y es que a Olmedo no parecen asustarle los retos interpretativos, de ahí que le hayamos podido ver ataviado con una bata de médico, con sandalias de gladiador o regentando un puesto en el mercado.
Tras la gran pantalla, películas como Nadie conoce a nadie, 15 días contigo, Fugitivas, 8 citas o La herencia Valdemar entre muchas otras, forman también parte de su currículum cinematográfico.
Lejos de encasillarse tras las cámaras en el típico seductor maduro, está claro que Jesús tiene talento para rato. Y de esto damos fe en esta charla.
Fotografía
Paco Navarro
Entrevista JESÚS OLMEDO
Revista Fetén: Jesús, siendo actor y después de 30 años de carrera a tus espaldas, ¿qué ha cambiado o evolucionado para ti en el mundo de la actuación?
Jesús Olmedo: Pues creo que mucho. Para empezar, la forma en la que llegas al público.
Antes solo tenías la opción de sentarte frente a la tele (dónde solo habían un par de canales) o salir al cine.
Ahora tienes todo un universo de posibilidades en la palma de tu mano para disfrutar de él, dónde y cuándo quieras.
Para mi gusto, se ha perdido algo de romanticismo pero las posibilidades se han vuelto infinitas con las plataformas, móviles, tabletas, redes…
Revista Fetén
R.F.: Sabemos que como en muchas otras profesiones artísticas, la profesión del actor va por temporadas. ¿Cómo se gestionan las temporadas bajas de trabajo?
J.O.: Aunque sabes que esto va así y es lo que hay, no deja de ser poco llevadero por decirlo de manera suave.
Cuando tienes 20 años es toda una aventura no saber qué va a ocurrir mañana y disfrutar de la incertidumbre del “qué pasará”.
Con 30 empiezas a darle algunas vueltas, con 40 desconcierta bastante y con 50 y 30 años de carrera esos parones son, sin ninguna duda, lo peor de la profesión.
La gente cree que todos los actores somos ricos, que vamos de fiesta en fiesta y que no paramos de trabajar. Y no es así, tenemos muchos periodos de paro y nos cuesta llegar a final de mes como a todo hijo de vecino. Y mucha gente que se queda en el camino.
Es una profesión muy dura y no deberíamos quedarnos en la superficie del glamour y los focos.
Fotografía
Paco Navarro
Fotografía
Paco Navarro
Charlamos con JESÚS OLMEDO
R.F.: Aparte de la posibilidad de poder interpretar diferentes vidas, ¿hay alguna otra cosa que te aporte la interpretación que otras pasiones no lo hacen?
J.O.: Me temo que no.
Siempre tuve claro que mi vida estaría ligada a un escenario, a una cámara, a un micrófono… porque la pasión que me generaban no era comparable a nada.
Por suerte he podido desarrollarla en muchos sentidos y todos me han proporcionado un gran disfrute. Fui bailarín de tango durante dos años en una compañía, soy actor de doblaje desde el año 95, he hecho radio, he sido presentador, actor en tele, cine, teatro…he disfrutado cada paso que he dado.
Y sigo disfrutando el camino.
R.F.: Si tuvieras que salir de tu zona de confort, ¿te verías dirigiendo una película o presentando un programa, por ejemplo?
J.O.: Por supuesto.
Me veo más presentando un programa que dirigiendo una peli.
Y no lo veo como una salida de la zona de confort, más bien como una posibilidad más dentro de mi carrera.
R.F.: Hemos tenido la gran suerte de poder verte en muchas de las series españolas de ficción a lo largo de estos años, ¿pero hay alguna en concreto que te gustaría rescatar y que volviera a la televisión?
J.O.: Sin duda. Concretamente dos, ambas marcaron mi carrera.
Hospital Central, una serie que creo que para todos fue especial y que sigue siendo un referente de la televisión.
Hispania (y su spin off Imperium), una serie que cumplió muchos de mis sueños y que me regaló uno de los personajes más “divertidos” que he tenido la suerte de interpretar: el General Marco.
Si me dejas tener una espada en la mano me haces el tío más feliz (risas). Además pude coordinar las coreografías de las luchas, montar a caballo, combate cuerpo a cuerpo… Me encanta la acción y ahí la pude disfrutar como nunca.
Y la guinda, sin duda, fue poder rodar en los estudios Cinecittá en Roma.
“Yo que pensaba que después de luchar en un ludus contra 5 gladiadores ya habría tocado techo en lo que a sufrimiento se refiere y no, subirme a unos stilettos de más de 15 centímetros ha sido toda una aventura”
R.F.: De hecho, después de tanto tiempo interpretando papeles, ¿cuál crees que ha sido tu mayor reto como actor?
J.O.: Pues creo que el más completo y que más esfuerzo supuso fue el General Marco de Hispania.
Teniendo en cuenta también el trabajo físico que tuve que llevar a cabo para acabar convirtiéndome en gladiador y poder realizar todas las escenas sin necesidad de tener un doble.
Fue uno de esos regalos que a veces te hace esta profesión.
R.F.: Y para terminar, ¿dónde te veremos próximamente? ¿Algún proyecto horneándose?
J.O.: Pues literalmente recién salida del horno, a la espera de que se estrene una peli muy especial para mí, Vienes o voy. (Rodada entre República Dominicana y Canarias).
En ella interpreto uno de esos personajes que sabes que van a ser un antes y un después en tu carrera. Hago de un juez gay con una pareja estable. Otra relación paralela, heterosexual, a la que le oculta su verdadero yo.
Y además este personaje tiene fluidez de género y a veces se siente Ramón y otras Ramona. Y lo vive con toda naturalidad.
¡Ha sido un reto total!
Yo que pensaba que después de luchar en un ludus contra 5 gladiadores ya habría tocado techo en lo que a sufrimiento se refiere y no, subirme a unos stilettos de más de 15 centímetros ha sido toda una aventura.
Mi total empatía y mi más sincera admiración a cualquiera que se haya subido a unos tacones.
Y siguiendo con cine, se acaba de estrenar también una colaboración con un personaje de esos pequeñitos pero muy divertido que, sin ninguna duda, lo más sorprendente que tiene es el nombre: ¡George Clooney!
Así es. Mi personaje en la peli Mari(dos) se llama así. Y ha sido un gustazo compartir escenas con dos maestros de la comedia: Ernesto Alterio y Paco León.
¡Un regalo!
Y en estos momentos, participando en un proyecto para una plataforma del que me temo no puedo contar mucho.
¡Gracias!
Nos has dejado con muchas ganas de ver todos tus próximos trabajos. ¡Gracias a ti, Jesús!
