Por :Toni Bailo



En pleno siglo XXI hablar de posibles formas de celebrar un viaje de novios resulta casi anecdótico por las infinitas variantes que hay, siempre adecuadas al bolsillo de cada consumidor.

El tema que tocamos hoy aquí no es otro que el disfrutar la luna de miel en un crucero.  Tenemos, tanto mi esposa como yo, la suerte de haber sido afortunados, y digo afortunados porque lo somos, de disfrutar de algo que para nosotros era novedad absoluta, primer crucero y viaje de novios.

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Uno lee, oye y  se entera  por diferentes medios, de la existencia, de la posibilidad que a la vez de deleitarse del propio  crucero se puede  gozar de ciertos privilegios tan solo por el hecho  de haberte casado y celebrarlo en el barco.

 Existen muchas variantes, cada una de acuerdo a la compañía que se mira a la hora de contratar tu crucero, pero todas más o menos ofrecen detalles muy parecidos.

Todo este privilegio no tiene coste alguno para el viajero recién casado, tan solo que hay que formalizar algunos puntos durante la contratación del viaje

Cuando uno va a la agencia, o entra  en internet para preparar su viaje ha de ir observando en determinados apartados, las necesidades de cada cual, zona por donde trascurrirá tu viaje, eliges compañía, eliges barco, eliges camarote, interior, con terraza, con ventana, todo a gusto del consumidor,  que si quieres camas juntas o separadas, aquí se entiende que si te dan a elegir coges la opción de cama de matrimonio, es obvio.

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Existe el apartado al que nos estamos  refiriendo desde el principio de este artículo, en que indicas si el viaje que realizas es vuestra luna de miel, al ser afirmativo, a la hora de cerrar el paquete del viaje os van a pedir un documento que lo acredita, bien sea un certificado que os dan en el momento de la boda, el libro de familia o algún otro documento.

Luna de miel en crucero

Es cuestión de realizarlo con tiempo, nunca con prisas pues son malas amigas. Hay que  ir agilizando los temas, tanto de reservas, paga y señal y envíos de documentos, como números de pasaportes, datos personales y también el documento que confirme que os habéis  casado y que este viaje es vuestro viaje de novios.

Normalmente no se hace todo en una transacción, existen varios contactos con la agencia o compañía que al final has elegido, en uno de ellos llega lo que vosotros esperáis, los detalles que regala la compañía por ser recién casados. Es posible que  alguna  vez sea de total sorpresa este regalo, otras no.

Como he dicho cada compañía tiene  su sistema, pero vienen a ser casi iguales en casi todos los cruceros este tipo de detalles a tener en cuenta durante el viaje.

Llega el día deseado, llega el embarque,  llega el momento de disfrutar del viaje. Una vez aposentados y dispuestos a zarpar empiezan las emociones y el preguntaros que sorpresas os aguardan.

Una vez en el camarote llega la primera sorpresa,  vuestra  cubitera no está vacía, hay una botella de cava o de vino gasificado, con sus correspondientes cubitos para que este bien fresquita. ¡Oh! Y no está sola la botella, hay unas fresas bañadas con chocolate,  o unos canapés, o una cesta de fruta. Encima de la cama con el diario de abordo hay una carta del Capitán, una felicitación en toda regla, por la boda y por haber elegido su compañía y su barco para realizar el viaje de novios, y no viene sola,  hay una tarjeta en la que os invitan el día que tú quieras, con la correspondiente reserva anticipada, a ir a cenar a unos de sus restaurantes de pago, ¡bonito detalle! Ese día piensas ya en ponerte tus  mejores galas y  disfrutar de ello. La verdad he de decir que no  defrauda, se agradece y se tiene en cuenta para posteriores cruceros si os ha gustado el que hacéis.

 

Resumiendo, una cosa que no nos cuesta dinero, que realmente es un detalle de agradecer y que consigues enviando un único documento a la compañía, creo que es para tener en cuenta. Si al año siguiente coincide que de nuevo habéis  elegido un crucero para celebrar vuestro aniversario de boda, ¡felicidades! porque en una de las cenas, una vez que lo habéis dicho al maître, tendréis vuestra sorpresa, vuestro pastelito con vuestras velas y a los camareros  y a los que os rodean cantando el aniversario feliz.