Los dulces más típicos de Semana Santa Por: Conchi Castañeira
Semana Santa no solo es época de procesiones, vigilias o tradiciones religiosas, es también una de las épocas más prolíficas en cuanto a dulces típicos se refiere. Grandes manjares para estos días, la mayoría de ellos con una larga tradición y muy fáciles de realizar en casa.
Aquí vamos a dar un repaso a todos, o casi todos, ellos:
– La torrija , torreja o tostada es un dulce típico de las celebraciones generalmente de Cuaresma y Semana Santa en España. Consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que es empapada en leche o vino con miel y especias, y, tras ser rebozada en huevo, se fríe en una sartén con aceite. Se aromatiza, a gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar. Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal y su uso es costumbre en Cuaresma, época en que los católicos dejan de comer carne.
– El buñuelo es una masa de harina que se fríe en abundante aceite. Esta masa se puede mezclar con agua, leche, huevo o levadura. Además pueden llevar un relleno que puede ser dulce o salado, por ejemplo manzana o pescado.
– La leche frita es un dulce de harina cocida con leche y azúcar hasta que espesa, cortándose la masa resultante en porciones que se fríen. Suele servirse habitualmente como un postre, espolvoreada con azúcar y canela en polvo, siendo una receta típica del norte de España.
– Los Roscos de Semana Santa son una preparación de repostería típicos de la cocina andaluza, habituales en la época de cuaresma. Los ingredientes son la harina, huevos y toda la masa aromatizada con matalahúva (a veces con canela). En algunas localidades es costumbre elaborar los roscos simultáneamente con el potaje de Semana Santa.
– El pestiño es un dulce de Semana Santa, típico de Andalucía y otras zonas de España, elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel.
– La flor (denominada también flor frita) es un postre o dulce que se encuentra en la tradición culinaria de Castilla La Mancha más concretamente en la zona del Campo de Calatrava, su forma es similar a la de la cruz de Calatrava, (consiste en una cruz de cuatro brazos iguales, con flores de lis en los extremos de los brazos).
– La mona de Pascua es un alimento típico de las regiones murciana, valenciana, catalana, aragonesa y castellano-manchega. Un alimento similar, denominado roscón o “rosco” de Pascua y que se sirve en tales fechas es típico en Asturias y Galicia. Es una torta de la Pascua cuya degustación simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.
– Los huevos de Pascua que encantan a los niños y llevan sorpresa dentro.
– El bollo escarchado , llamado popularmente bollo mantecado, es un postre típico de Avilés (Asturias) consistente en un bizcocho mantecado elaborado con zumo de limón, harina, huevos, azúcar y mantequilla. Tiene forma de estrella de cuatro puntas, a veces se disponen en varios pisos y se acompaña siempre de vino blanco. Suele ser un obsequio que los padrinos y las madrinas dan a sus ahijados el domingo de Pascua. Sus orígenes datan del siglo XIX.
Ahora que cada cual escoja el que más satisfaga a su paladar y lo disfrute en compañía de familiares y amigos.
¡Feliz Semana Santa !