“He nacido en Madrid porque es lo que más cerca está del Museo Chicote”.
Miguel Mihura
Conocido antes como ‘Bar Chicote’- ha crecido con la ciudad desde que Pedro Chicote lo fundara en 1931. Más de 90 años siendo todo un referente en la Gran Vía de Madrid, un punto de encuentro y lugar de inspiración de no pocos artistas. Algo que, en cuanto pones tus pies en él -después de traspasar su emblemática puerta giratoria-, te asalta irremediablemente ya que no puedes, ni debes, dejar de mirar y admirar todas las fotos que decoran sus paredes. Desde su musa, la actriz y “animal más bello del mundo” Ava Gardner, hasta Ernest Hemingway, Sofía Loren, Cary Grant, Audrey Hepburm, Bette Davis, Javier Bardem, Mario y Alaska, Alejandro Sanz, Fernando Guillén Cuervo o Gemma Cuervo, por citar solo a unos pocos.
Bar Chicote: Donde el glamour del cine se encuentra con la coctelería en Madrid»
Revista Fetén
Su historia está llena de glamour y de anécdotas, y para no olvidar su esencia se sigue manteniendo igual que en sus inicios. Te podrás sentar en los mismos sofásen los que se sentaron Grace Kelly o Rita Hayworth o en las mismas sillas años 50 en las que se tomaron un cóctel cómodamente Frank Sinatra o Salvador Dalí.
No solo fue la primera coctelería en nuestro país sino que además se convirtió en un verdadero museo de botellas llegando a albergar más de 11.000. El precio de sus combinados era de 3 pesetas y de 5 el de sus cócteles, algo bastante desorbitado para tratarse de los años 30/40.
Aun así las noches se fueron sucediendo y convirtiendo al local en inmortal. A sulujosa clientela se fueronañadiendo estrellas de cine, premios Nobel, literatos y artistas. Esto venía facilitado por la gran discreción del propio Chicote que sabía que todos estos personajes eran muy celosos de su intimidad. También supo echar el cierre, con no pocas dosis de tacto, y perdonar alguna que otra cuenta pendiente.
Indiscutible templo del cóctel madrileño, ha sido también escenario de películas y series de televisión. ¿Quién no recuerda a Blanca Portillo charlando con Tamar Novas y Lluís Homar en Los abrazos rotos de Almodóvar? O la más reciente Arde Madrid, de Paco León, cuyas grandes fotos te reciben solo entrar.
Historia y cine se fusionan en el Bar Chicote de Madrid
En los años 80 fue lugar de reunión de la movida madrileña. Antonio Banderas, Madonna, Penélope Cruz o Robert de Niro, ya en la década de los 90, el cual se encontró en el local con Pilar Bardem y Carmen Machi. Fiesta compartida y amistad duradera entre ellos.
Actualmente sus cócteles se continúan realizando siguiendo la receta del propio Chicote: amor, dedicación y cariño. De este modo podrás saborear un exquisito Negroni, un Singapore Sling o un Mimosa, entre otros, y siempre disfrutando de un ambiente tranquilo y una buena música.
Como hemos dicho antes su historia está plagada de anécdotas. Aquí te desvelamos algunas:
Ava Gardner, gran diva y uno de los símbolos del bar, residió en Madrid entre 1954 y 1968 y sus noches pertenecieron a sus amantes y al Museo Chicote. Allí protagonizó no pocas noches locas rodeada de galanes y de muchas copas. Entre esos galanes estaba el famoso torero Luis Miguel Dominguín con el que la actriz vivió un tórrido romance. Esas noches de pasión entre ambos llegaron a oídos de Frank Sinatra, su marido por aquel entonces, que se subió a un avión con una dirección a la que ir: Gran Vía, 12. Cuando Frank entró en Chicote y la encontró en tan buena compañía, ambos tuvieron una gran discusión que acabó con una habitación destrozada en el Hotel Intercontinental y que se convirtió en mítica en toda la ciudad.
Descubre los secretos del Bar Chicote: Un viaje por la historia del cine en Madrid
Lola Flores era también una habitual y tenía la facultad de convertir una tranquila velada en la juerga del año, para algo era La Faraona. Enseñó a Gary Cooper español y convirtió a Orson Welles en bailaor flamenco. Todo con una o varias copas en la mano.
Hemingway se sentaba en la barra admirando la decoración art-deco y disfrutando de la conversación de Pedro Chicote y sobre todo de sus creaciones. En una ocasión y creyendo que podía sufrir de diabetes, le pidió un nuevo cóctel sin azúcar y de ahí nació una de las recetas más legendarias del coctelero: el Papa Doble que sustituía el azúcar por licor de maraschino en un daiquiri especial que enamoró al escritor. Tanto le enamoró que en una ocasión, y después de beberse 10 cócteles en 9 horas, le preguntaron por su secreto para mantenerse sobrio ante lo que él contestó: “El secreto es beber de pie”.
Aunque quien de verdad inspiró a Chicote fue Bette Davis. La fuerza de sus ojos le valió un cóctel en la carta.
Todo siempre regado de mucho, mucho alcohol.
No podemos olvidarnos de Sofía Loren que pidió al bartender que le regalara una de las botellas de su colección. La negativa de Chicote a tal petición protagonizó un buen titular en la prensa, tanto nacional como italiana.
Y no fue la única en recibir la negativa de Perico Chicote. El mismísimo Aristóteles Onassis, en presencia de la diva del bel canto María Callas, le ofreció una suculenta cifra que él rechazó de esta manera: “Hay dos cosas que siempre he querido en este mundo: a mi madre, que ya no la tengo, y a mi museo, que no puedo dejar de tener”.
Pocos han sido los que se atrevieron a pedir una bebida no alcohólica, pero sí lo hicieron Alfredo Di Stéfano, Molowny y Olsen que le pidieron, sin remordimiento alguno una Coca-Cola, a lo que Chicote respondió con una sonrisa: “¿Traen receta?”.
90 años dan para mucho. ¡Desde FETÉN queremos brindar por otros tantos más!
