Su voz es sin duda una de las más inconfundibles del rock español. Con su banda M-Clan, que acaba de cumplir 30 años, ha llegado a lo más alto en el panorama musical de nuestro país convirtiendo en auténticos himnos temas como Carolina o Maggie despierta. Ahora Carlos Tarque presenta Volumen 2 su segundo disco en solitario. El Tarque más rockero ha vuelto, como dice su primer single, para vernos arder.
Fotografía : Ricardo Arranz
- Entrevista a Marwán: Celebrando 20 Años de Música y Poesía con Laura Ferrer
- Pipper el perro viajero y Pablo
- Hotel Montera Madrid CURIO COLLECTION BY HILTON
Live the music By Laura Ferrer
Laura Ferrer: Cinco años después de tu primer disco en solitario vuelves con Volumen 2. Mismos músicos, mismo productor, Carlos Raya y un sonido puro rock en mayúsculas. Háblanos de este nuevo trabajo.
Carlos Tarque: Saqué mi primer disco en solitario a finales de 2018 dando salida a la parte más rockera, cosas que a lo mejor en M-Clan no tienen cabida y me apetecía hacer algo por mi propio pie. Y esta es la continuación de aquello con un extra, atreviéndonos más porque al principio dices “voy a hacer ruido”, y como veo que el ruido que hago está guay entonces digo, “pues voy a hacer más ruido”. Es un disco que ha tenido un proceso pandémico por medio y ha costado más pero aquí está el resultado y de algún modo esas experiencias y lo que nos pasó a todos está reflejado en algunas canciones.
Revistas Fetén
L.F.: En este nuevo trabajo Carlos Raya es coautor contigo de todos los temas. ¿Qué tiene el tándem Tarque-Raya para que funcione tan bien?
C.T.: Yo creo que Raya es unos de los mejores músicos del mundo y tengo la suerte de estar cerca de él. Es una persona con la que aprendes mucho, tiene un don para ver cosas que los demás tardamos en ver a la hora de producir o componer. Tiene una visión que yo necesito, aparte hay una amistad de muchos años y toca la guitarra que te mueres.
L.F.: En el primer single He vuelto para veros arder, la fuerza ya va implícita en el título y conforme escuchas el disco la adrenalina va en aumento. Aunque para bajar pulsaciones hay temas como Mar de whisky que mira más hacia el blues o Lluvia de Abril más acústico
C.T.: Sí, en realidad son las únicas dos canciones que no son muy rockeras porque yo con M-Clan he hecho muchos medios tiempos y baladas. Lluvia de Abril es la canción que cierra el disco, es muy reflexiva y nostálgica. Y Mar de whisky es un blues que habla del desamor. Este es un disco muy eléctrico y muy potente.
“Creo que se debería poder hablar de casi todo en una canción porque una canción es una ficción no una apología. Mi estilo no es ofender, es contar historias”
L.F.: La música en muchas ocasiones se ha utilizado como vehículo de protesta. ¿En el rock and roll también hay sitio para la crítica y la denuncia?
C.T.: En una época el rock estatal sí estuvo muy asociado a la crítica, pero para hacer una buena crítica tienes que ser muy bueno, muy agudo y certero. Yo hablo de dos cosas, una es la guerra y creo que no hay nadie que no critique la guerra, y la otra es la corrupción política, sin dar nombres ni apellidos, pero es tan general que es casi una sátira del Quijote. A veces dices “me estoy metiendo en un berenjenal” que con poner la televisión ya lo tienes. Casi es mejor hablar del amor que es lo único que puede salvar el mundo.
L.F.: ¿Qué opinas de la censura, del mirar con lupa todo lo que se dice en una canción? ¿Crees que ahora uno tiene que ser más comedido a la hora de componer que en los años 80- 90?
C.T.: Sí, sin ninguna duda. No digo que lo tengas que ser sino que si no lo eres te van a machacar, principalmente porque antes te podían machacar pero al no existir internet y las redes sociales una denuncia no se hacía tan viral. Es complicado este tema pero yo lo tengo claro, yo no quiero insultar a nadie ni que me insulten a mí, por lo demás creo que se debería poder hablar de casi todo en una canción porque una canción es una ficción no una apología. Cuando hice Carolina yo no defendía que hubiera que ir con una chica menor de edad, estaba contando una historia igual que en una película o un libro y no era yo el personaje. Como yo no quiero ofender no tengo que medir mucho lo que digo. Mi estilo no es ofender, es contar historias.
L.F.: A la hora de ponerte a escribir temas nuevos viviendo en este mundo tan caótico ¿es difícil no dejarse arrastrar por el pesimismo o la desilusión?
C.T.: Es difícil. De hecho mi productor me dijo “vamos a hacer una canción que se llama Tan grande como tú por darle un poco de positivismo al disco”. También hay mucha música que habla de lo positivo o de lo frívolo. Y en estos días con la canción Bombas en son de paz tengo unos sentimientos encontrados con todo lo que está ocurriendo en el mundo. El tema es verdad que habla de la guerra pero no me gusta que haya salido coincidiendo con la guerra actual. Es desolador pero también está el pensamiento de no puedo vivir sufriendo, si tengo que estar pensando en lo malo, la tristeza, el abuso de menores, no puede ser, también hay cosas muy buenas en la vida por las que merece la pena vivir.
“Solo tengo palabras de agradecimiento para Carolina y otros temas de M-Clan que son parte de la vida de la gente”
L.F.: El éxito y la popularidad de M-Clan es de sobra conocido por todos. De hecho este año se cumplen treinta años del nacimiento de la banda. En todo este tiempo ¿cuántas veces te han pedido que cantes Carolina? ¿Te ha pasado como a otros artistas que acaban un poco saturados de sus temas tan populares?
C.T.: Hay canciones como Perdido en la ciudad de nuestro primer disco que la he tocado más que Carolina, la he tocado siempre en todos nuestros conciertos. No puedes estar desagradecido a una canción que te ha hecho trascender y eso es algo que una persona quiere que ocurra en su vida, que algo permanezca incluso cuando mueras. Es un privilegio que ni siquiera es mérito del artista, son una serie de circunstancias, de suerte, público y yo solo tengo palabras de agradecimiento para Carolina y otros temas de M-Clan que son parte de la vida de la gente.
L.F.: Treinta años después ¿sigue intacto el entusiasmo de ese chaval que llevaba sus maquetas a las discográficas?
C.T.: Desde luego el desparpajo que teníamos y la insolencia, no la tengo, hemos envejecido (risas). Tengo más experiencia en unas cosas pero ese “me da todo igual” no lo tengo. Eran tiempos más salvajes. Ahora te ilusionas pero de otra manera. Pero lo que sí valoro más que antes es el hecho de que haya gente que te venga a ver a los conciertos. Lo damos por hecho, pero que una persona diga “voy a comprarme una entrada para ver a este tío” es algo que tienes que valorar mucho.
L.F.: Háblanos de la gira de este Volumen 2
C.T.: Terminé en octubre los conciertos con M-Clan y en noviembre hemos empezado esta gira en salas más pequeñas, de mediano aforo que me gustan mucho, presentando el disco. No me ha dado mucho tiempo a relajarme pero sí estoy fresco y con ganas. Haremos estos conciertos de salas y también festivales de rock. Con este proyecto creo que conciertos gratuitos no haré. No tengo nada en contra de ellos pero creo que para ese tipo de conciertos tiene que ser algo más popular y masivo como ocurre con M-Clan. Tocar en fiestas de pueblo con este repertorio no casa bien.
