EL CINE COMO INSPIRACIÓN PARA HACER UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA
LOS DIRECTORES DE LUPE
Cuando Juli Suárez me ofreció uno de los personajes principales de su corto “LINA” y me dijo que Marta (psicóloga de Lina) lo había escrito pensando en mí, me sentí inmensamente feliz.
En cuanto leí el guion escrito por él, me di cuenta de la profundidad del tema que íbamos a poner en pie y la responsabilidad de crear ese personaje con la máxima verdad que me fuera posible.
Trabajar con Juli ha sido fácil porque él hace que todo fluya con suavidad, incluso las escenas más complicadas. Acepta y celebra las aportaciones de cada actor.
Personalmente este rodaje ha hecho que algo se ordene en mí como persona y como actriz. Siempre he querido ser una actriz inspiradora y en este proyecto he sentido que mi trabajo tenía un porqué, más allá de mí misma.
Trabajar con una niña de 12 años y en otro idioma ha sido todo un reto. Hemos tenido escenas de una carga emocional muy fuerte, pero he contado con compañeros maravillosos como Arantzazu, Ramón y todo el equipo que han estado sosteniendo cada momento del proceso.
Como dice Juli, “yo solo no puedo, con amigos sí”. Pues eso. Gracias por crear esta familia y hacerme parte de ella.
“LINA” es el último proyecto de este director, un cortometraje en el que ha invertido mucho tiempo, esfuerzo y compromiso. Para Juli el cine debe mostrar la vida que a veces se nos oculta o no se nos informa. Según sus propias palabras, «el cine es una forma de hacernos mejores personas y así conseguir una vida más justa para todos”.
- Sergio Peris-Mencheta (Los Directores de Lupe)
- FERNANDO GONZÁLEZ MOLINA (Los Directores de Lupe)
“Este corto ha tenido una profundidad y una dureza que han requerido su tiempo”
Nuevo Nº Diciembre 2021
Lupe Cartié: ¿De dónde nace “LINA”?
Juli Suárez:“Lina” surge de una conversación en el taller de Asghar Farhadi, en donde un compañero me cuenta que había participado con Payasos Sin Fronteras en algunos proyectos en Grecia, y en una de esas actuaciones observó a una niña que no sonreía, que estaba muy triste y no reaccionaba como los otros niños. Al final de la actuación preguntó a una de las responsables del centro, la cual le contestó que la niña había llegado sola ya que la familia no había tenido dinero para poder viajar todos, y la habían enviado con un pariente lejano del padre. Y sufrió muchos abusos en el transcurso de ese viaje. No pude quitármelo de la cabeza. Al llegar a casa comencé a investigar sobre el tema y descubrí los abusos que sufren las mujeres, las niñas y niños en los viajes de exilio y que no se denuncian en los grandes medios de comunicación.
Decidí que había que hacer alguna cosa para poder poner sobre la mesa este asunto, si los medios de comunicación no tratan el tema pues que sea el cine. Hay que dar voz y cuerpo a los invisibles.
A partir de esta historia real desarrollé lo que sería el proceso de resiliencia de una niña que llega aquí con un trauma interior. Con ayuda de personas solidarias y preparadas quise mostrar qué es posible la recuperación y emprender una nueva vida, un nuevo futuro. Es muy importante que haya personas preparadas para ayudarles, no todo el mundo tenemos la capacidad de ayudar en procesos de ese calibre.
L.C.: ¿Este corto refleja cómo entiendes tú el cine?
J.S.: Yo creo que el cine siempre ha estado ahí para denunciar lo que no se ve en los medios de comunicación; hasta ahora me he centrado en el documental, siempre para denunciar o para explicar cosas que nadie explica, para intentar cambiar la sociedad, siempre enfocado a que al final intentemos ser una sociedad mejor, provocar al espectador, que se cuestione ciertas situaciones y a partir de ahí intentar que todos vayamos mejor.
L.C.: ¿Te ha costado mucho levantar este proyecto?
J.S.: Ha sido bastante duro, el sistema de ayudas tipo competitivo no es muy equitativo para los que empiezan. Nosotros no conseguimos fondos del ICAA ni del ICEC. Obtuvimos fondos a través de una convocatoria de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo que tiene una línea de sensibilización, así pudimos conseguir una parte mínima para poder producir el corto que, junto con una aportación de la Asociación la Guerrilla Comunicacional, se pudo completar un mínimo presupuesto. Pero esto nos llevo casi un año.
L.C.: Toda la producción ha sido excelente, el equipo, los días de rodaje….
J.S.: En cuanto a los días de rodaje, este corto tenía una profundidad y una dureza que requerían su tiempo, y no podía hacerse en un par de días. Quería que hubiera el tiempo necesario para entrar en las situaciones y no forzar. Además la niña al no ser actriz requería de una preparación y un acompañamiento que también debía ser cubierto.
En cuanto al equipo, hay personas con las que suelo trabajar, como la directora de foto Mireia P. Maya y he dejado que ella traiga a personas de su confianza, y la verdad que ha sido un acierto. Para mí hay dos cosas muy importantes cuando planteo un proyecto: que todos estén bien cuidados en cuanto a logística y que todos tengan un salario mínimo digno.
L.C.: Háblanos de Madiha, la niña que interpreta a Lina.
J.S.: Ella vino a España con ocho años por la guerra. Conocí a sus padres. Su madre está siendo cuidada desde hace tiempo aquí porque tiene gran parte de su cuerpo quemado por la acción de las bombas. De algún modo conoce los temas de los que habla el corto porque su familia, que son seis, llegaron en tres formas distintas a España.
Ha sido difícil hacerle comprender algunas secuencias, pero ha estado muy arropada por todos los actores y ha salido muy bien.
En cuanto al resto de los actores, todos habéis hecho un gran trabajo y habéis dado vida a los personajes que yo me había imaginado. Tú lo has dado todo, como siempre, y eso en algunos planos es muy potente. Ya te dije que tu personaje era el puntal en el que se apoyaba Lina y así ha sido.
L.C.: Confías mucho en los actores, das libertad.
J.S.: Yo marco unas pautas pero a lo mejor después veo cosas que salen de vosotros y me encajan. Creo que el trabajo previo es importante, enviaros una biografía de vuestro personaje, que tengáis una partitura de cada escena, etcétera. Ese trabajo previo ayuda a que después, en el rodaje todo fluya.
L.C.: En el corto se habla en castellano, catalán, árabe, inglés.
J.S.: Bueno, eso es la diversidad ¿no?. Eso es una de las cosas que estamos intentando reflejar y poner en valor.
L.C .: Y ahora ¿qué?
J.S.: Ahora tenemos ya un bruto montado que hay que pulir en cuanto a sonido, color, etcétera. Hemos trabajado en todo eso hasta finales de este pasado agosto y espero que para este mes de septiembre esté terminado. Después espero que una buena distribuidora lo pueda hacer llegar al mayor numero de espectadores, que es para lo que hacemos cine.
