VÍCTOR CLAVIJO

    Uno de los actores más versátiles de nuestro país. Nominado al Goya como mejor actor revelación en el año 2004 y ganador en seis ocasiones del Premio de Unión de Actores, en teatro, cine y televisión. 

    Con una voz llena de magnetismo y una mirada profunda, Víctor Clavijo es actualmente uno de los rostros más conocidos, no solo de la pequeña pantalla –rara es la serie donde no le vemos- sino también del teatro, cine y hasta redes sociales. 

    Este algecireño un día decidió dejarlo todo y salir a perseguir su sueño, dedicarse a la interpretación. Está claro que después de muchos años sin parar de trabajar y sobre todo sin parar de sorprendernos, lo ha conseguido. 

    Por : Conchi Castañeira Fotos: Eva Peñuela Py Agradecimientos: Aloft Madrid Gran Vía

    Fotos: Eva Peñuela Py Agradecimientos: Aloft Madrid Gran Vía

    Entrevista a VÍCTOR CLAVIJO

    Icruceros: Empecemos por el principio, ¿qué te lleva a dejar la carrera de derecho en Granada para ir a Madrid y querer dedicarte a la interpretación? ¿Qué es lo que recuerdas con más cariño de esos días?

    Víctor Clavijo: Empecé a hacer teatro a los 15 años. Me enrolé en una compañía semiprofesional de la comarca donde vivía y estuve de gira con ellos durante 2 años. Ya entonces decidí que quería ser actor. Había leído el libro de Stanislavski, “La Construcción del Personaje”, que tenía en casa y entre eso, las películas de James Dean y Charles Chaplin, algunos documentales sobre el Actors Studio…todo ese cóctel hizo que tomase la decisión íntima de querer dedicarme a esto. Pero al sacar muy buenas notas en selectividad mis padres querían que estudiase una carrera. “Primero trabajo y después el teatro” (me dijeron). Caí en la trampa. Escogí derecho, pensé que era lo más parecido a la carrera de interpretación por cómo veía a los abogados en las películas. Tenía buena memoria y estaba convencido de que era una buena ocasión para desplegar mi gusto por la expresión y por el arte dramático. Evidentemente me equivoqué. Sucedió que a los 2 años de estar en Granada estudiando, un amigo me llevó a ver una obra de teatro del maestro Juan Diego (“No hay camino al paraíso”). ¡Me entusiasmó tanto lo que vi! ¡Me dejó tan alucinado el trabajo de Juan Diego! Me dije que eso era lo que quería ser algún día. Acababa segundo de derecho, tomé la decisión y lo dejé todo. Hablé con mis padres, les dije que lo dejaba para ser actor y me vine a Madrid a hacer las pruebas de arte dramático en la RESAD. Para dejarles tranquilos me matriculé en la Facultad de Ciencias de la Información. Pero no fui ni un solo día a clase (risas). 

    Lo que recuerdo de aquellos días, era el golpe de certeza interior cuando vi el trabajo de Juan Diego y decidí que aunque me tendría que morir de hambre eso era lo que quería. Así mismo, la emoción de los primeros días en Madrid. Iba al teatro solo, me sentaba en cafeterías donde solían ir los intelectuales del 27… ¡Era como una nube! Fue un año lleno de estímulos por todos lados

    Nuevo Nº Junio 2021

    Icr.: Comenzaste montando obras de teatro con amigos, hasta que en el año 1995 rodaste tu primer corto, “David”, en el que compartías protagonismo con Eduardo Noriega. Desde entonces no has parado de trabajar en diferentes medios. En tu profesión ¿qué es lo más importante?, ¿empezar desde abajo y trabajar duro? o ¿dar con ese personaje que de golpe y porrazo te da la fama?

    Víctor Clavijo: Sin duda empezar desde abajo. A base de mucho picar te toca “ese” personaje (risas). Pero creo que un actor tiene que sentar los cimientos, sobre todo porque empezar desde arriba es un mal asiento para un actor. Pensar que todo va a ser así en tu carrera… ¡En absoluto! Hay muchísimos altibajos. Aparte de que si uno empieza arriba le va a faltar formación y callo. Sin haberse curtido en el teatro o en pequeños trabajos, seguramente cuando le llegue el pelotazo a lo mejor le falte profesionalidad. La formación y empezar desde abajo te da un sentido de realidad que es muy importante para la carrera del actor. Primero porque es un trabajo de equipo, no eres más importante que nadie, cualquier personaje requiere trabajo duro, de constancia, no siempre vas a triunfar en tu personaje. Y entender que también después de los éxitos pueden venir los fracasos. 

     “Todos los que están ahora haciendo teatro me parecen unos valientes”

    Icr.: Yo te considero uno de los actores más versátiles del momento en nuestro país. Lo mismo te hemos visto poniéndote en la piel de un maltratador (“Llueven vacas”), que dando vida a Lope de Vega (“El ministerio del tiempo”), o como un asesino despiadado (“Sicarius, la noche y el silencio”). ¿Cuál ha sido el personaje en el que más te ha costado ponerte en su piel?

    Víctor Clavijo¡Uy! El asesino de “Sicarius” me costó un poco, aunque el director no lo sabe (risas), él se piensa que me salió fácil. Pero más que en el rodaje me costó durante el proceso de preparación por mi cuenta, sobre todo porque yo trataba de entender la psicología del personaje y no quería hacer un estereotipo. Yo creo que cada personaje requiere un esfuerzo y una complicación distinta. 

    Uno de los que menos me ha costado ha sido Lope de Vega. No sé decirte porqué, creo que de alguna manera sintonicé muy rápido con lo que seesperaba del personaje. Una compañera -Aura Garrido- durante una lectura de guion con un comentario suyo me disparó de repente la intuición. 

    Hay personajes que te vienen como un golpe de intuición muy fácil y los entiendes, y otros que requieren darle muchas vueltas y aproximarte de maneras muy distintas. Yo como actor tengo, por lo general, la sensación de que no termino nunca de tener el personaje agarrado. De hecho cuando me ocurre, cuando considero que lo tengo es cuando digo, “se acabó”. Es el momento de irme, es el momento de dejarlo. Me ocurrió ya en “Al salir de clase”. 

    En el reto, en la investigación se pasa muy mal, porque hay momentos de inseguridades, (aunque no lo manifestamos los actores somos así de inseguros), pero creo que esa inquietud te mantiene alerta y buscando continuamente, y eso es necesario. Cuando dejas de buscar es cuando me da la sensación de que el público te va a notar una cierta seguridad que a veces choca. Esa seguridad se traduce como en soberbia o arrogancia en la actuación, y es algo que a mí no me gusta. Yo soy un actor que se castiga y que busca muchísimo. Por lo tanto no sabría decirte cuál de los personajes que he hecho me ha costado más, porque todos me han costado, todos han tenido su punto de complicación.  

    Fotos: Eva Peñuela Py Agradecimientos: Aloft Madrid Gran Vía

    Icr.: Volviendo a “El ministerio del tiempo” (soy fan), yo he disfrutado muchísimo con tu Lope de Vega. Primero en su faceta más joven y de galán y después con un rifirrafe constante con Cervantes. Imaginemos que existe una máquina del tiempo, ¿a qué época te gustaría viajar y a qué personaje conocer?

    Víctor Clavijo: Pues mira, Mozart. No lo he dudado un instante (risas). A Wolfgang Amadeus Mozart. El personaje de Mozart y el de Salieri en la película “Amadeus”… yo podría decir que es la película que ha marcado mi vida. Cuando la vi de pequeñito -tendría 8 años- me impactó tan profundamente que empecé a estudiar música casi a raíz de esta película. Me encanta la vida de ese genio. La época de la Ilustración en la Europa del siglo XVIII me parece apasionante. La Viena de esa época…

    También me gustan mucho los años 20, tengo querencia por esa época y por sus artistas, intelectuales, fotógrafos como Robert Capa, artistas como Dalí, Lorca…

    Y por supuesto a Charles Chaplin y a James Dean (risas). 

    “Soy un actor que se castiga y que busca muchísimo”

    Icr.: Hablemos de teatro. Tienes una sólida carrera teatral a tus espaldas. Lo último en lo que te hemos visto ha sido en la comedia musical “Lehman Trilogy”, dirigida por Sergio Peris Mencheta. ¿Cómo ves el panorama actual del teatro con esta crisis que estamos viviendo por culpa del COVID 19? ¿Volverás pronto a los escenarios?

    Víctor Clavijo.: Uff…mira el panorama del teatro lo veo bastante mal, bastante complicado. Se intenta resistir. La cultura por supuesto que es segura para el público. Está demostrado. No ha habido ningún brote entre espectadores de ningún teatro. Pero es una época complicada porque se cancelan muchas giras, muchas funciones. El público tampoco va tanto, quizás por el miedo. El aforo reducido también hace que no sea rentable para producir, para las propias compañías que están sobreviviendo como pueden. Lo veo muy complicado. 

    Por supuesto que tengo también muchas ganas de volver al teatro, pero me gustaría volver cuando vea que ha acabado la pandemia. Sentir el calor del público sin mascarillas, no estar pendiente de hacer PCR, el miedo de que en el escenario no te vaya a contagiar algún compañero…Trabajar yo en el teatro con ese miedo, es complicado. 

    Todos los que están ahora haciendo teatro me parecen unos valientes. 

    En esta época de pandemia la verdad es que me seduce menos, sinceramente. Al final se me apagan las ganas de hacer teatro y fotografía. Hay una cierta tristeza en el ambiente y ambas cosas requieren ver el rostro del contrario, sentir su expresión.

    Victor Clavijo

    Icr.: Cine, locuciones, radio (tienes una voz preciosa), televisión…rara es la serie en la que no te hemos visto. La última, “30 Monedas” de Álex de la Iglesia, en la que no nos has dejado indiferente con tu personaje. Pero ¿qué tipo de cine y qué series ves en tu tiempo libre?

    Víctor Clavijo: Soy un gran consumidor de documentales más que de series. En series tengo poca paciencia y a veces me da la sensación de que veo el giro que hay detrás y no me va a sorprender. Si encuentro algo que se pueda ir de la tónica y que no sea previsible o que no sea un producto comercial para gustar a las masas, entonces sí que la veo. De hecho me gustan muchísimas, la última que disfruté fue “Succession” en HBO o “Chernóbil”, ese tipo me encantan. También me apasiona el cine clásico, películas de Rossellini, de Hitchcock… Cuando las vuelves a ver te das cuenta de que permanecen mucho más que muchas películas de hoy en día que se olvidan muy rápido. El cine clásico posee un tempo, una mirada más sencilla y a mí me da la sensación de que cosas así hoy han desaparecido. Actualmente se pone más el foco en los giros de guion, en los efectos especiales, que todo sea rápido, que no decaiga la atención en ningún momento… Una película o una serie te atrapan durante la hora de emisión pero pocas escenas y pocos personajes permanecen en mi memoria, y sin embargo con el cine clásico sí, incluso con películas que haya redescubierto ahora. 

    Me gusta ver historias donde vea la mirada del director, donde no vea la prisa o la inseguridad. Muchas veces los directores lo llenan todo de acción continua, de giros trepidantes, de efectos especiales… y al final se convierte en una serie de ruido. Evidentemente no todo es así, pero con las series en streaming me ocurre bastante esto. Son flor de un día. Las ves, las consumes, están de moda, las comentas, y dos días más tarde no las recuerdas. Son series de consumo rápido.  

    “Nunca me canso de fotografiar un camerino de un teatro porque creo que ocurren muchas cosas ahí”

    Icr.: Hablando de series. Durante esta cuarentena has rodado de forma casera junto a otros compañeros de profesión “Diarios de la cuarentena”. Una serie que ha donado todo su beneficio industrial a Cruz Roja para comprar material. Pero, a su vez ha sido muy criticada. ¿Cuál crees tú que han sido los motivos?

    Víctor Clavijo:Creo que mucha gente habló antes de tiempo. Antes de ver la serie pensaban que íbamos a hacer comedia sobre el drama y lo que hicimos fue mostrar una mirada agradable sobre la situación en el confinamiento. 

    Desde que empezó el confinamiento las redes sociales y los WhatsApp estaban llenos de memes de gente sacándole punta de una manera ingeniosa a la situación para aliviar un poco la tensión del momento y el drama. Y la intención de la serie siempre fue esa, otorgar una mirada distanciada y divertida sobre las situaciones que el confinamiento producía. Por supuesto no hablamos de la muerte, Dios nos librase. Pero hubo mucha gente que llevada por antagonismo político decidió criticarla utilizando ese argumento. Hubo un par de días que lo pasé bastante mal porque yo tenía muy claro que lo que estábamos haciendo no era nada reprobable. La mirada que aportábamos era una mirada blanca que pretendía llevar humor a las casas.

    Muchas críticas previas a la emisión obedecían a la aversión política -es la sensación que yo tengo- hacia la cadena en primer lugar y hacia algunos actores de la serie por sus tendencias políticas. Y las redes son así, cada día lapidan a una persona, una serie, un personaje político o a un actor para quemarlo. Y nos tocó a nosotros (risas). 

    Victor Clavijo

    Icr.:Así mismo durante los meses que estuvimos en confinamiento te convertiste en todo un fenómeno viral en las redes sociales con tus vídeos en los que das voz tanto a versos de grandes poetas como a canciones, tipo “Heidi”, “Los pajaritos” o hasta reggaetón. ¿Qué te llevó a hacerlo? ¿esperabas este éxito? 

    Víctor Clavijo: No, en absoluto (risas). Fíjate lo primero que empecé a hacer fue compartir los poemas de los clásicos: Lope, Quevedo, Calderón, Lorca, Machado… Había que hacer algo, primero a nivel personal para mantenerme ocupado en mi oficio y los poemas son un terreno muy fértil para eso. Segundo porque son ideales para las redes por el formato corto y porque me escudaba sobre un texto ajeno. No se trataba de contar mi vida porque siempre he sido bastante pudoroso. 

    Era la manera de aportar algo en ese momento que yo sentía que había que sumar, porque en las redes, especialmente en twitter, todo lo que había era ruido, confrontación, guerras uno contra otros, crispación a un nivel altísimo. Yo no quería sumar eso, mi sensación era que había una pequeña esperanza de poder compartir otro tipo de contenido en twitter que generase entusiasmo, y los poemas eran ideales. A la gente les empezó a gustar, los disfrutaban y pedían más. Fue en ese momento cuando un amigo, actor también, me planteó el reto de hacerlo más difícil. Podía ser un ejercicio actoral. ¿Por qué no…? Mi chica me animó a hacerlo con “La gasolina”, así que busqué la letra y la recité. 

    ¿Sumaría como poesía un reguetón recitado al más puro estilo clásico…? (Risas).

    ¡Ni de broma anticipaba la viralidad del vídeo! ¡Fue una locura! Unas 700.000 reproducciones. A partir de ahí me dije que podía seguir con el reto un poco más. Intenté sorprenderme a mí mismo con canciones de Rosalía y diferentes artistas. Quise dar una vuelta de tuerca a cada una de las letras. 

    Todo esto me mantuvo muy ocupado y distraído, además sentía que a la gente le gustaba, le alegraba y se reía.

    Pero al acabar el confinamiento esto dejó de tener sentido. 

    Aunque ante todo y sobre todo, la poesía es un vehículo maravilloso para mantenerte activo como actor, llevar cultura y poder hablar de muchas cosas que nos siguen afectando hoy en día y que son incontestables. A un poeta no le puedes contestar.  

    Icr.: Me consta de tu amor por la música (tocas el piano), la fotografía y los viajes. Un compositor al que te encanta interpretar. Un lugar o persona que nunca te cansa fotografiar. Un viaje soñado que tienes que realizar. 

    Víctor Clavijo: Son dos: Mozart y Chopin. Hace dos años hice un viaje temático siguiendo un poco la ruta de Mozart. Era una cuenta pendiente que tenía. Estuve con mi mujer en Praga, donde estrenó el Don Giovanni, y además esta ciudad entendió más su talento que la propia Viena. Allí también se rodó la película “Amadeus”. Después fuimos a Viena y por supuesto a Salzburgo. 

    Mi último viaje también ha sido un poco histórico, porque me gusta mucho la segunda guerra mundial y siguiendo la ruta del Holocausto, estuvimos en Varsovia donde conocí más el mundo de Chopin, no de su lugar de nacimiento pero sí la casa que tuvo en esa ciudad. 

    Fíjate que ahora cuando toco en el piano alguna pieza de estos autores es distinto, porque de alguna manera le sumo algo más a la interpretación, y es la sensación de que he estado ahí viendo los paisajes que ellos vieron. 

    En cuanto a una persona, sin duda mi mujer.

    Un lugar, un camerino de teatro. Nunca me canso de fotografiarlo porque creo que ocurren muchas cosas ahí. Al igual que en un bar. Son lugares que para mi gusto son muy fotogénicos.

    El viaje soñado…Wow! He cumplido con bastantes de mis cuentas pendientes de viajes, pero te diría Japón. Tengo muchas ganas, aparte que los rostros orientales ¡son tan fotogénicos! Tengo una cuenta pendiente con Japón y con China.  

    “La formación y empezar desde abajo te da un sentido de realidad que es muy importante para la carrera del actor”

    Icr.: ¿Nuevos proyectos a la vista?

    Víctor Clavijo.:A nivel actoral he tenido que rechazar teatro por una cuestión personal y ahora me encuentro esperando ofertas (risas). Pero sí que estoy embarcado en el desarrollo de una serie de televisión con mi hermano, aunque aún no puedo adelantar gran cosa. 

    Con esto de la pandemia se ha quedado pendiente de rodar la segunda  temporada de la serie “Hernán” que se puede ver en Amazon Prime, muy interesante y con una gran producción. 

    También quiero contarte los últimos proyectos que he realizado. He hecho un audiolibro de Pérez-Reverte, “Línea de fuego”. Además de la serie para Movistar junto a Marian Álvarez y Roberto Álamo, “Porvenir”. Es una docuficción de tres episodios conducida por Iñaki Gabilondo y que rodamos el pasado mes de octubre. Aborda el tema del cambio climático y mezcla una historia de ficción con testimonios de científicos hablando del cambio climático y de los estragos que está causando. 

    De cualquier forma y en cualquier medio, estamos seguros de que veremos a Víctor Clavijo brillar como ya nos tiene acostumbrados. 

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