


La seguimos recordando. A varias semanas de cumplirse un año de su partida, Verónica Forqué (Madrid, 1955-2021) sigue más presente que nunca. En mi caso al menos. Porque además de revisar gran parte de su filmografía, le leo y le observo varias veces a la semana y me resulta imposible no recordar todas esas sentidas conversaciones que mantuvimos al finalizar varias de sus obras de teatro. Precisamente hoy, Día Mundial de la Salud Mental, (por todo lo que eso significa) no puedo no recordar a la actriz que nos lo dio todo. La criada de ‘La guerra de papá’, la amable prostituta y vecina de Carmen Maura en ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’, la contenida enfermera jefe de ‘El año de las luces’, la inocente secretaria de ‘Moros y cristianos’, la resolutiva médica de ‘La vida alegre’, la divertida traficante de ‘Bajarse al moro’, la insatisfecha mujer de Juanjo Puigcorbé en ‘Salsa rosa’, la directa maquilladora de ‘KIka’, la astuta e inocente protagonista de ‘Amor propio’, la madre de familia de ‘Pepa y Pepe’, la poco feliz esposa de #antonioresines de ‘El tiempo de la felicidad’, la profesora de interpretación de ‘Sin vergüenza’, la madre ávida de lívido de @pacoleon de ‘Reinas’, la progenitora divorciada de ‘Tenemos que hablar’, la atolondrada alcaldesa de ‘La que se avecina’ o la abuela lesbiana de ‘Salir del ropero’. Hoy y siempre te seguimos recordando Vero, te adoramos. 💜