
Texto : Conchi Castañeira Fotos Javier Cortés , Sergio Almarcha, Juan Tejada

Pues soy actriz y cómica, amigos!
Con estas palabras se presenta Sara Escudero y aunque su trayectoria es imparable y de lo más variado; presentadora de eventos , maestra de ceremonias, monologuista , dirige, produce, escribe; ella tiene claro que “el humor y el amor han de ir de la mano siempre”.
Con una energía arrolladora y un sutil sentido del humor, se puede decir que esta abulense ha hecho de la comedia su modo de vida. Una vida que comparte con Saúl, Nala y Zuri y que en esta conversación nos cuenta…
Nuevo nº Marzo 2020
Entrevista a Sara Escudero
Icruceros:Monologuista, actriz, presentadora de televisión, escritora, locutora de radio, directora…No te voy a preguntar con qué faceta de todas te quedas, pero sí, por si sientes que hay algo que aún no has hecho y quieres intentar.
Sara Escudero:No sabes lo que me alegra que no me preguntes eso de “con cuál te quedas” porque son las caras de un mismo cubo -cubito, en mi caso- (risas). Yo quiero hacer una peli (o mil) y doblar un dibujo, eso es un sueño.



Icr.:Muchas veces te hemos oído que te has denominado cómica, ¿es difícil hacer reír a un público en directo?
S.E.:No es que me lo denomine, es que lo soy.
Los que nos escribimos nuestros monólogos (y los hacemos) o los guiones de los eventos de maestra de ceremonias para llevarlos siempre por la senda del humor, somos cómicas o cómicos.
Y lo de si es difícil o no lo es pues depende de muchos factores. Desde luego hacer comedia es más complicado que hacer drama porque el humor es mucho más subjetivo y depende de más factores pero si me agarro a tu palabra “en directo” te diré que, para cualquier monologuista, el directo es el mejor terreno. Hay que mirar a tu público a los ojos y generar sinergia. En el stand-up no hay cuarta pared y eso es maravillosamente duro y genial a la vez (y los monólogos son para disfrutarlos en directo, en la tele no es lo mismo).
“Hacer comedia es mucho más complicado que hacer drama”.
Icr.: Se ve que eres una mujer activa y en constante ebullición, ¿dónde o con qué o quién cargas pilas?
S.E.: Las cabezas son como las lavadoras: las hay con más revoluciones que otras y la mía ha salido activa, (risas). Pero desde que era una niña, vamos…
Y mis pilas me las carga Saúl, mi chico, que trabajamos de la mano, mis perras, el deporte y soñar, que nunca hay que dejar de hacerlo. Aunque, más fisiológico, te digo que el café es un gran aliado.



Icr.: También te has sumergido en la tarea de la dirección y hasta la producción. Tanto en teatro como con dos cortos. De esta manera te sumas a las, cada vez más, mujeres emprendiendo tareas que hasta hace poco eran consideradas ”cosas de hombres”. Imagino que ha sido enriquecedor, pero ¿sientes que has recorrido un camino fácil o, sinceramente, te han puesto alguna zancadilla?
S.E.:Como en cualquier profesión, no sólo en la mía, hay gente que no disfruta con el crecimiento de los demás y es una pena porque en la vida estamos para sentir y para darnos la mano… De las dos experiencias he aprendido muchísimo: lo que hice mal y lo que hice bien y el resultado sale positivo porque ha supuesto una limpia de cosas (gente, ideas, gestiones…) y un sumar otras maravillosas hasta tal punto que ya voy por mi tercer corto y hay teatro a la vista de aquí a unos meses. La clave es actuar desde la honestidad y el amor. Por cursi que suene, para mí el amor es el motor del mundo y cuando te rodeas de él y de gente a la que quieres y te quiere… todo sale como tiene que salir (aunque a veces no sea como estaba en tus planes iniciales).
“Quiero hacer una peli y doblar un dibujo”
Icr.:Con tres libros a tus espaldas, ¿para cuándo el cuarto?
S.E.: Lo tengo en la nevera ¡a falta del último capítulo! (risas). Un cuento llamado “El CAN-ino de Santiago”. Pero tengo ahora demasiado trabajo y necesito repasarlo y retocarlo con el tiempo que necesita un libro que, además, en este caso, es tan personal.