Por: Conchi Castañeira
Para ICruceros, Revista de Viajes
Qué ver en Kotor
Después de haber navegado por los Fiordos Noruegos, no pensé que volvería a realizar una navegación tan placentera y paisajística hasta que la efectué a bordo del nuevo Regal Princess por el desconocido Fiordo de Kotor.
En realidad no se trata de un Fiordo al uso, sino del cañón sumergido del desaparecido río Bokelj, que antiguamente corría desde lo alto de las mesetas montañosas del monte Orjen formando una ría o bahía,- conocida como Bocas de Kotor– y que es lo que permanece del semiderrumbado cráter de un antiguo volcán.
Circundado por elevados acantilados, actualmente se le denomina “el Fiordo más meridional de Europa” y constituye en sí mismo un paisaje de gran belleza.
Kotor excursión en Crucero
Quizás hasta hace relativamente poco este “Fiordo” y su destino han sido del total desconocimiento de muchos, pero cada vez más, diferentes navieras lo están añadiendo a sus cruceros por el Adriático. Princess Cruises es una de ellas y gracias a la cual conocimos esta atrayente y muy recomendable escala.
Kotor es una ciudad costera de la zona sur de Dalmacia en la República de Montenegro. Cuenta con una población de aproximadamente 5,341 habitantes. Es la capital del municipio homónimo así como una de las localidades más turísticas de todo el país. Declarada Patrimonio de la Humanidad por su gran belleza.
Su bahía ha sido refugio de barcos y flotas desde la antigüedad y hoy en día es un destino turístico al que llegan y atracan no pocos cruceros.
Este sabor marinero de antaño sigue hoy presente en sus calles estrechas y sinuosas que conservan el trazado de los tiempos medievales, pese a los cataclismos de los que fue víctima más tarde. En las mismas, a poco que dejes volar tu imaginación, te parecerá ver a capitanes intrépidos, piratas y mercaderes de otras épocas.
El desembarco se realiza en tenders, por lo que una vez en tierra es muy fácil ubicarse y recorrer la ciudad, rodeada toda ella de una impresionante muralla de 4 kilómetros de largo, que data de principios de la Edad Media.
Esta muralla, con sus puertas, constituye el primer monumento de un gran número de construcciones romano-bizantinas, góticas y renacentistas (catedral, iglesias, palacios) y que son testimonio de un pasado medieval que se desarrolló entre Bizancio y Roma, entre los Balcanes y Europa occidental.
Entramos a descubrir su casco antiguo por la puerta principal o del Mar, que es la primera de las tres puertas de acceso a la ciudad. Construida en 1555 cuando la ciudad estaba bajo dominio veneciano, vemos en sus paredes el león alado de San Marcos, símbolo de Venecia. Con plano en mano, una oficina de turismo situada ahí mismo nos lo proporciona. De esta forma podremos disfrutar mejor del paseo y valorar su patrimonio.
Solo flanquearla, lo primero que aparece ante nuestros ojos es la plaza Oruzja donde se halla la Torre del Reloj y a cuyos pies se erige el Pilar de la Vergüenza, llamado así porque era donde se castigaba a las personas acusadas. En la misma plaza, el Palacio Ducal -un edificio alargado con balconada cubierta-, el Teatro Francés y el Almacén de Armas o Arsenal.
Siguiendo nuestra ruta, un poco más adelante podremos ver en Kotor, otra gran plaza, la de San Lucas. En ella se ubica la catedral católica de San Trifón. Del siglo XII, y reconstruida después de varios terremotos, nos llaman la atención sus dos torres desiguales, una de ellas inacabada. Su interior es austero de ornamentación, pero cuenta con frescos y objetos tallados en oro muy valiosos.
