Por: Sarah Ochoa y Maria Jose Nicolas
Comenzó como bailarina PARA DESPUÉS destacAR en películas, teatro y series de televisión. Su interpretación de Bárbara en Yo soy Bea en 2007 la hizo famosa y le valió una nominación a Mejor Actriz Revelación. ÚLTIMAMENTE LA HEMOS VISTO EN SERIES TAN EXITOSAS COMO La que se avecina Y El Pueblo, DE LOS MISMOS CREADORES. ESTE PASADO VERANO SE HA UNIDO A Amar es para siempre EN LA QUE SERÁ SU ÚLTIMA TEMPORADA.



Fotografía
Fabian Morassut
TE PUEDE INTERESAR
Revista Fetén: Norma, desde que empezaste a actuar y a lo largo de tu carrera te hemos visto haciendo tv, teatro y películas. Pero, ¿qué atrae más, el papel en sí o el medio?
Norma Ruiz: Para mí lo más importante es el personaje que vaya a interpretar y la historia que se vaya a contar.
R.F.: Una lesión te alejó del mundo de la danza en el que te formaste durante años para ser bailarina profesional, para terminar dedicándote a la interpretación. ¿Crees que sin ese incidente, habrías llegado igualmente a actuar o tu vida se habría centrado en el baile?
Revista Fetén



GIRA LA FOTO
N.R.: Yo creo que hubiera acabado siendo actriz porque era lo que realmente quería ser, lo que pasa es que cuando empiezas en una disciplina como la danza, tan pequeña y yéndote bien, es difícil tomar la decisión de dejarlo.
R.F.: ¿La disciplina, la presión y las largas horas de ensayo de esa etapa te han ayudado a la hora de subirte a un escenario o ponerte delante de una cámara alguna vez?
N.R.: La disciplina del baile ayuda mucho porque es muy dura y te entrena para ser la mejor y a esforzarte al máximo. Eso es muy bueno pero también un arma de doble filo, porque puedes hacerte demasiado exigente contigo misma. Yo he aprendido a relajarme con los años y aún estoy trabajo en ello.
R.F.: Has tenido la oportunidad de unirte a la gran familia de Amar es para siempre, la cual lleva en antena muchísimos años y con grandes actores en su historia. ¿El hecho de poder trabajar en una serie tan longeva hace que ponerse delante de la cámara sea más fácil o que tengas más presión al trabajar?
N.R.: Para mí es un honor formar parte de esta serie histórica de la televisión en la que encima nos vamos a ir siendo líderes de audiencia en nuestra franja. No he sentido presión en ningún momento sino todo lo contrario. Es un equipo que te recibe con los brazos abiertos y te arropa para sumar, y eso se agradece mucho.
“Me encantaría hacer una película musical en la que poder mostrar toda la artista que llevo dentro. Y un drama en cine con una gran dirección”
R.F.: ¿Cuáles crees que son tus mejores cualidades como actriz por las que los espectadores te conocen?
N.R.: Esto da un poquito de pudor… Creo que eso deberían contestarlo ellos. Yo lo único que sé es que intento ponerle mucha verdad a los personajes y construirlos de los pies a la cabeza y de dentro a fuera. Siempre intento proponer cosas nuevas y darlo todo para no aburrirme yo ni el público. No sé trabajar de otra manera.



Fotografía
Fabian Morassut
R.F.: Sabemos que hace años tenías un diario donde escribías todos los personajes que ibas haciendo. ¿Lo sigues haciendo? ¿Y si pudieras elegir tú misma el próximo, cómo sería?
N.R.: Sí, lo sigo teniendo. ¡Yo elegiría una mujer que tuviera que luchar por una gran causa y que pudiera dar un gran mensaje al mundo!
“Tengo muchos sueños. Eso es lo que me mantiene viva y con ilusión para seguir en una profesión tan complicada como esta”
R.F.: ¿Algún sueño profesional o interpretativo desde que empezaste y que todavía no hayas cumplido?
N.R.: Yo siempre tengo muchos sueños. Eso es lo que me mantiene viva y con ilusión para seguir en una profesión tan complicada como esta. Me encantaría hacer una película musical en la que poder mostrar toda la artista que llevo dentro. Y un drama en cine con una gran dirección.
R.F.: ¿Nos puedes adelantar algo de tus próximos proyectos? ¡En Fetén no queremos perdernos ninguno!
N.R.: Voy a empezar este nuevo año una función de teatro que se llama Las que gritan que dirige José María del Castillo. Y una película de terror psicológico que se llama El árbol y el ruiseñor que dirige Miguel Ángel Lamata. Esto es lo más inmediato que se pueda contar.