
Desde que fue fundada por los romanos hace dos mil años, y hasta nuestros días, ¡imaginaos la de historias que la orilla del Támesis ha visto en primera línea!

Por: Marian Pérez
Historias protagonizadas por londinenses que nos trasladan a diversas épocas, algunas pintadas de gris oscuro, como la de Jack el Destripador, que seguramente aún recuerdan en Scotland Yard.
Años más tarde, el incesante bombardeo de la Alemania nazi, siendo primer ministro
Winston Churchill, tiñó de negro la ciudad.
Pero también están las historias luminosas y optimistas de Winnie the Pooh y el Londres más glamuroso y filántropo de Diana, Princesa de Gales, cuya memoria sigue revoloteando en la regia Familia Real Británica. El Londres de George Michael o Amy Winehouse, el de Darwin y sus teorías, o los dramas magistralmente escritos del Shakespeare más londinense.Así es la potente base de esta gran metrópoli, multirracial y con casi nueve millones de seres paseando sus calles, parques y grandes avenidas. Dejando sus almas pulular por el metro, el más antiguo del mundo, con sus aproximadamente 150 años.
Treinta y tres distritos tenemos para visitar, pero nos vamos a centrar en los más representativos y atractivos, siempre bajo mi punto de vista…
Nuevo Nº Diciembre 2020
“Gran metrópoli multiracial donde casi nueve millones de seres van dejando sus almas”



The City
Distrito financiero, con la Bolsa de Valores y el Banco de Inglaterra. Es un pequeño condado, una milla cuadrada, con su alcalde y propio cuerpo de policía.
Existe una enorme mezcla de estilos arquitectónicos: podemos ver el edificio Bloomberg, importante yacimiento arqueológico, visitar alguna de las 47 iglesias de diversas épocas o disfrutar de un animado ambiente nocturno en sus modernos locales de ocio.
Chelsea
Con equipo propio de futbol, aquí nació la música punk británica, con los Sex Pistols a la cabeza.
Galerías de arte y tiendas de antigüedades a tutiplén.
Camden
Sin duda el barrio más alternativo de Londres, la estética ciberpunk lo invade casi todo junto a tiendas de ropa gótica y tatuajes. La música electrónica a gran volumen con gogos dándolo todo hace que esta visita sea imprescindible. Los puestos de comida son un plus añadido y el Zoo está bien cerca, por si la fauna de esta zona te sabe a poco.
Recomendable ir solo durante el día, la noche no invita a conocer el barrio.



Notting Hill
Pintoresca y cultural área situada al oeste de Londres, donde no sería difícil cruzarnos con Julia Roberts y Hugh Grant…vistosas casas de colores y un mercadillo, el de Portobello, que data de 1837 y se especializa en antigüedades. El carnaval del último fin de semana de agosto es divertido y disfrutón.
Covent Garden
Plaza y mercado siempre animados, curiosamente en la Edad Media era un huerto que cuidaban los monjes del convento de San Pedro, de ahí su nombre ‘’El jardín del convento’’. Aire bohemio con artistas callejeros, tiendas de moda y comida internacional. Estar cerca de la Royal Opera House hace aún más interesante este córner londinense.
Oxford Street
La calle comercial por antonomasia, con más de 300 tiendas, muchas con exclusivos y lujosos artículos, remonta su origen a época romana y durante la Edad Media fue la vía principal para llegar hasta Oxford.
Whitehall y Westminster
Gran riqueza monumental, con el Big Ben y la famosa Abadía de estilo gótico, donde se realizan importantes eventos reales.
Tenemos también el Palacio de Westminster con las dos cámaras del Parlamento Británico:
-La Cámara de los Comunes
-La Cámara de los Lores



Piccadilly
Cruce de caminos con la Fuente de Eros, el London Pavilion, el Teatro Criterion y el centro de ocio Trocadero. Este es, sin duda, el punto de encuentro más animado de todo Londres. La mayoría de oferta teatral se encuentra por aquí, y tanto de día como de noche está repleto de gente contemplando los imponentes carteles luminosos; antes de neón, ahora de led…
Soho y Trafalgar Square
Probablemente la mejor zona para irte de fiesta por la ciudad, con pubs y discotecas que se abrieron paso en los años 80 dejando atrás una decadente zona repleta de sex-shops y visitantes de borrachera. La música que se escucha en vivo en cualquiera de sus calles deja claro donde se inició el Jazz en Reino Unido. El punto fuerte aquí es la National Gallery con grandes obras maestras de Botticelli, Van Gogh o Velázquez, entre otros.
Desde aquí caminaremos hasta La Plaza de Trafalgar en honor al almirante Nelson por la victoria de la armada británica frente a la francesa y española. Una inmensa columna de 50 metros lo conmemora.
A medio camino entre esta plaza y el Soho nos encontraremos con Chinatown, el barrio chino de Londres que, si bien no es demasiado grande, sí es vistoso y llamativo.
Bloomsbury
Con el Museo Británico, el más importante de Inglaterra, que además de ser gratuito está lleno de grandes obras originarias de civilizaciones como la griega o la egipcia. Ejemplo de esto son la Piedra de Rosetta o la Momia de Katebet; el origen y la forma de conseguir estas obras nunca se han librado de polémica. Este intelectual barrio hipster alberga otras importantes instituciones culturales e interesantes librerías, siempre rodeadas de elegantes plazas ajardinadas.
Recorriendo estos lugares nos encontraremos con las atracciones y monumentos que Londres nos ofrece, algunos meramente turísticos, pero la mayoría con importante carga cultural.
At the Shard pienso que el mejor mirador de la ciudad, siendo el edificio más alto de la Unión Europea. Oficinas, un hotel, apartamentos, restaurantes y el increíble mirador The view hacen de este prodigio arquitectónico una interesante visita por las alturas.
Paseo en barco por el Támesis y poder ver desde otra perspectiva algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
Visitar La Torre de Londres y contemplar entre otras maravillas La Joya de la Corona, el diamante tallado más grande del mundo, denominado ‘’La estrella de África’’. Dentro de este imponente fuerte histórico, Patrimonio de La Unesco, siempre nos encontraremos con interesantes exposiciones y actividades.
Cruzar el famoso puente levadizo Tower Bridge de 244 metros de longitud. Atravesaremos su pasarela de suelo acristalado a 42 metros de altura sobre el río. Ver los típicos autobuses rojos desde aquí tiene un encanto especial, así como el tener acceso a la interesante sala de máquinas.
Subir al London Eye, grandiosa noria y otear desde las alturas casi toda la ciudad o admirarla desde la otra orilla del río, con sus 135 metros de alto y 120 metros de diámetro.
Buckingham Palace es la residencia oficial de los reyes británicos desde 1837 y, sin ser un museo, sus colecciones de arte, habitaciones y jardines son realmente magníficas, como lo es el cambio de guardia que se convierte en la atracción turística más pintoresca a este lado del Támesis.
Remataré este recorrido con el símbolo de Londres: el grandioso Big Ben, campana de casi 14 toneladas situada en el interior de la torre norte del Parlamento Británico, cuyo
reloj de cuatro caras, es el más grande del mundo desde que Augustus Pugin lo remató en 1859, sin duda con puntualidad inglesa.
Londres es una ciudad encantadora. Salgo y es como si de pronto apareciese una alfombra mágica sobre la que me siento transportada al seno de la belleza sin levantar un dedo.
Así nos resume su ciudad la escritora Virginia Woolf.
Así es como termino yo mi recorrido por esta moderna, populosa y encantadora urbe.