San Francisco es una ciudad situada en el norte de California. Cuenta con una población de menos de un millón de habitantes y en su área metropolitana viven hasta siete millones concentrados, principalmente, en la denominada Bahía de San Francisco.

Por: Juan Manuel Fernández

Esta sería la averiguación básica que cualquier visitante de la ciudad encontraría en sus primeras búsquedas para obtener información. También descubriría los lugares a visitar clásicos como el Golden Gate, la cárcel de Alcatraz, las famosas casas victorianas, el ayuntamiento, sus calles empinadas y también su gran tradición para servir de escenario en muchas películas cinematográficas.

Pero hay otra manera de conocer esta bonita ciudad y es ahondando en su historia, costumbres y visitando sitios menos convencionales, algo que podemos hacer sobre todo si pensamos permanecer en ella varios días.

Nuevo Nº Marzo 2021

Esta urbe está asentada sobre cincuenta colinas y sus inicios fueron los de una misión religiosa, de ella tomó el nombre en honor de San Francisco de Asís. 

Son famosos sus barrios chino e italiano, que están juntos y que dinamizan el comercio de la ciudad.

Se trata de una ciudad en la que impera la libertad en todos los sentidos, y en la que cada cual vive como considera o como el destino le marca. 

El terreno disponible para ser habitado dentro del recinto de las colinas es bastante reducido, y por eso desde el año 1902 están prohibidos los enterramientos en la ciudad. Los habitantes deben de buscar una solución alejada de la capital para enterrar a sus seres queridos; se suele decir que es una urbe libre para vivir pero no para morir.

San Francisco es muy sinuosa y con grandes pendientes, presentando dificultad para los viandantes. Incluso cuenta con la calle con las curvas más acusadas del mundo, la denominada Lombard Street, frecuentemente mostrada en películas de todo tipo.

La atracción más visitada es el Golden Gate, un puente colgante con una longitud aproximada de 1280 metros y suspendido de dos torres de 227 metros de altura.  

Como curiosidad, comentar que este famoso e icónico puente iba a ser pintado con rayas negras y amarillas.

Muchos visitantes lo recorren a pie, pero para admirarlo de distinta manera y si la niebla que suele haber en la zona lo permite, lo mejor es pasar al otro lado de la bahía y verlo desde el pequeño pueblo de Sausalito. Esta población, de unos 7000 habitantes, es bastante industrial y posee unas tiendas de adornos navideños increíbles y que permanecen abiertas durante todo el año. 

Un gusto que no mucha gente conoce en comparación con la gran cantidad de turistas que acuden a San Francisco.

Así mismo son muchos los turistas que acuden a la isla de Alcatraz por su célebre cárcel que en tantas películas se ha mostrado. 

Famosa, entre otras razones, por ser una prisión de la que nadie podía escapar debido a los tiburones. Pero la realidad es que los que existen son tiburones pequeños y asustadizos, de ahí que se celebren pruebas de natación en esas aguas y nunca ha habido que lamentar ninguna desgracia.

San Francisco cuenta con la calle con las curvas más acusadas del mundo, la denominada Lombard Street 

En pocas ciudades se pueden ver leones marinos, pero San Francisco tiene una gran población de ellos. Se divisan por la costa, pero se encuentran fácilmente en la zona de los muelles. 

En estos mismos muelles se ubica Pier 39 un popular centro comercial de gran atractivo turístico. 

Si lo que quieres es recorrer las calles empinadas de San Francisco sin cansarte demasiado, la opción es el Cable Car, un tranvía funicular inaugurado en 1878 y que llegó a tener 23 líneas. Actualmente cuenta con 3.

La libertad que emana esta urbe se hace evidente hasta en la forma de vestir de sus habitantes. 

Aquí se fundó en 1853 la empresa Levi Strauss, la primera compañía en la historia en producir pantalones vaqueros. En las partes más alejadas del centro, algunos barrios residenciales llenos de vegetación y de tranquilidad para vivir. Si bien están debidamente urbanizados, es fácil encontrar señales que anuncian las posibles visitas de coyotes, ya que por las noches no es extraño que aparezcan en algún momento buscando comida. Esto sucede cuando las grandes urbes van restando sitio a los parajes naturales y a sus moradores.

*Este artículo aparece publicado en el número de Diciembre 2020 de la revista iCruceros