Y que le gusten los perros by Lala Rod
“En muchos sentidos creo que en España nos falta una revolución educativa y cultural para colocarnos al nivel de nuestros compañeros europeos”
Fernando Cayo se ha convertido en uno de los actores más populares en España y fuera de nuestras fronteras gracias al abrumador éxito de “La casa de papel”, pero Fernando ya era uno de los grandes habituales en nuestras pantallas, cines y teatros.
En su extensa carrera encontramos títulos como “The Counselor” de Ridley Scott, “El Orfanato” de Juan Antonio Bayona, “Mataharis” de Icíar Bollaín, “La piel que habito” de Pedro Almodóvar y un buen número de series.
Una carrera que, además, le ha valido numerosos premios.
Pero queremos conocer mejor a la persona detrás del artista y lo hacemos de la mejor forma posible, a través de su amor por los animales y en concreto por Totó y Blue, dos preciosos huskys de ojos azules que inspiran al actor, le revelan día a día la alegría de vivir, la ternura al verlos jugar con su hija y uno de los amores más puros e incondicionales que existen. Además nos habla de la evolución de su personaje en la segunda parte de la quinta temporada de “La casa de papel” y de sus proyectos audiovisuales y teatrales.
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LaLa Rod: Dicen que quién ha tenido perros ya no entiende la vida sin ellos, ¿cómo llegaron Totó y Blue a tu vida?
Fernado Cayo. En mi vida, desde que era pequeño, siempre he tenido perros y otros animales. De niño incluso criaba canarios, tuve uno rojo muy bonito. He tenido también galápagos, periquitos, hamsters, y mi primer perro -que fue Carrie- con el que me encantaba ir al Pinar de Antequera en Valladolid, que era dónde vivía con mis padres. Los domingos salíamos por allí y era una gozada verle correr.
El amor por los animales siempre ha estado presente en mi vida de manera constante.
Cuando me fui a vivir al campo enseguida apareció un gato que me regaló mi hermana, Isis, al que sigo teniendo aquí. Pero a mí me gusta tratar a los animales de la manera más natural posible, por ello Isis tiene un lugar fuera de mi casa donde quedarse, donde tiene su comida y sus cosas, pero está libre para entrar y salir cuando le venga en gana. Y los perros que he tenido desde que estoy en el campo están también en la parte exterior de la casa, en una parcela amplia donde pueden estar corriendo, saltando y donde pueden sentirse libres. Por supuesto, tienen su caseta para quedarse y recogerse, pero me gusta tenerlos de una manera muy libre.
“En nuestro país hay algunas costumbres terribles como el maltrato a los galgos en el mundo de la caza, o bien mascotas que son abandonadas cuando se acaban las vacaciones. Esto es intolerable”
L.R.: Y cuando decides compartir tu vida con estos fieles compañeros, un momento clave es elegir su nombre, ¿por qué Totó y Blue?
F.C.: El primer perro que tuve estando ya en el campo fue Lusy, una perrita que adoptamos, buenísima. Y luego ya llegaron Totó y Blue. Totó, un cachorro de husky precioso, fue un regalo que le hice a mi hija por tener buenas notas y le llamó Totó por el perrito de “El mago de Oz”. Blue es el hijo de Totó y le llamamos así porque tanto el padre como el hijo tienen los ojos muy azules, y nos gustó el nombre.
L.R.: Los husky siberianos son la raza más dramática, son unos completos “drama queen”, de hecho internet está lleno de vídeos mostrando esa innata capacidad interpretativa, y dado que muchos actores estudian a determinados animales para crear sus personajes, ¿te han servido de inspiración en alguna ocasión?
F.C.: Me sirven de inspiración para mi vida. Cuando estoy con mis perros lo que me viene es la alegría de vivir. Salir con ellos a pasear por el campo y verles correr y saltar es un autentico placer, es una inspiración vital, es un cariño inmenso el que te transmiten, es amor puro.
L.R.: Pertenecer al elenco de “La Casa de Papel” ha significado una explosión de popularidad mundial. Vuestras cuentas de Instagram han multiplicado los seguidores, tenéis millones de fans, vuestros rostros empapelan miles de ciudades y estáis en las televisiones de todo aquel que tenga una cuenta de Netflix. Tú siempre has sido un rostro más que conocido en nuestro país y tus múltiples trabajos lo avalan. ¿Te ayudan tus perros a mantener los pies en el suelo? ¿A seguir con tus rutinas?
F.C.: Sí, me ayudan a mantener el contacto con las cosas importantes y sencillas de la vida, que son las que en realidad importan. El sentirte a gusto, respirar aire puro, ver cómo mi hija disfruta con ellos, cómo se quieren y cómo juegan, esa es la mejor manera para sentir los pies en el suelo. Esa alegría de vivir, el contacto con la naturaleza y el cariño mutuo, es algo increíble, es el placer de sentirnos juntos como familia con nuestros perros.
“Cuando estoy con mis perros lo que me viene es la alegría de vivir. Es un cariño inmenso el que te transmiten, es amor puro”
L.R.: Vemos en tu cuenta de Instagram que te gusta hacer deporte, ¿son Totó y Blue buenos compañeros de ejercicio? ¿Tiran de ti cuando las fuerzas flaquean o terminas tirando tú de ellos?
F.C.: Cualquiera que tenga un husky sabe que son auténticas fuerzas de la naturaleza. Creo que son los perros que tienen un parecido genéticamente más cercano con el lobo y se nota. Cuando sales con ellos de paseo son incansables corredores, como los lobos, y mantienen ese instinto de tirar, como tiran de los trineos en su tierra natal, así que muchas veces cuando salgo a pasear con ellos en bicicleta hay muchos ratos que voy con la correa cogida en el manillar y ellos van tirando de mí y de la bicicleta durante kilómetros y kilómetros. Son auténticas fuerzas telúricas de la naturaleza. Yo, además, vivo en una zona de campo abierto y cuando salgo a pasear por el río les suelto por allí y ellos se meten en el río, saltan, se meten entre los cañaverales a husmear. Cuando sales con ellos a correr son magníficos, los paseos que me doy son de 6 o 7 kilómetros mínimo, o sea que para mantenerte en forma unos huskys son lo mejor del mundo.
L.R.: Debido a tu trabajo viajas mucho, giras teatrales, etc. ¿Cuál ha sido la ciudad o comunidad más dog friendly que has visitado?
F.C.: Por las características de mis perros, que son muy grandes, y por mis giras me es imposible viajar con ellos, pero sé por compañeros que es muy complicado. Normalmente se tienen que ir a pisos de alquiler en los que permiten perros, pero sino es bastante complicado encontrar hoteles dog friendly, a no ser que sean ciudades muy grandes.
Yo intento mantener el cuidado de mis perros de la forma más natural posible y someter a un perro a un viaje de 8 horas en coche es una tortura, así que intento evitarles esos viajes lo más posible.
Lo único que hago es llevarles en una furgoneta para ir a pasear a un pantano que tengo cerca, para dar paseos grandes con ellos, pero siempre en zonas cercanas.
L.R.: ¿Estamos en un país cada vez más tolerante y amigable con los perros o nos queda aún mucho camino por recorrer?
F.C.: En muchos sentidos creo que en España nos falta una revolución educativa y cultural para colocarnos al nivel de nuestros compañeros europeos. Países como Francia, Alemania, Inglaterra o los países escandinavos son para mí el referente, no solo a nivel cultural y político, sino también de ciudadanía, medioambiente, protección del ecosistema y de respeto a los animales, incluidas nuestras mascotas.
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En el nuestro hay algunas costumbres terribles como el maltrato a los galgos en el mundo de la caza, o bien mascotas que son abandonadas cuando se acaban las vacaciones. Esto es intolerable, ya no tiene que ver con el hecho de que seas animalista o no, sino que tiene que ver con la humanidad y con una educación que debería incluir este tipo de cosas, que si tienes una mascota tienes que hacerte responsable de ella y que no puedes tener un perro o cualquier otro animal para luego abandonarlos. Yo soy muy respetuoso con esto y estoy muy a favor de la adopción, el primer perro que tuve fue adoptado y si decido tener más perros también lo serán.
L.R.: Y para finalizar, Fernando ¿nos puedes adelantar algo de tus próximos proyectos?
F.C.: Este verano se estrenó la temporada 5 volumen 1 de “La casa de papel”, ahora en diciembre ha llegado el segundo, en el que mi personaje adquiere una dimensión muy importante.
Estoy muy contento de trabajar con este equipazo impresionante que está detrás de “La casa de papel” que es Vancouver media, Alex Pina y todo su equipo. Ha sido un auténtico placer y una auténtica suerte.
Ahora mismo estoy pendiente de otros proyectos que no puedo mencionar hasta que no se materialicen. Y estoy de gira por toda España con “Antígona” con muchísimo éxito. Es una versión renovada del mito de Antígona, muy cañera, muy joven muy divertida que la gente está disfrutando muchísimo.
También estoy de gira con “Por todos los dioses”, un monólogo mío escrito por mí en el que hago una revisión de la mitología griega, de mi familia y del mundo contemporáneo con una técnica de teatro gestual muy potente, y con música en directo del percusionista y director de Orquesta Geni Uñón.
Para la primavera que viene ya tengo un nuevo proyecto teatral, “El peligro de las buenas compañías”, de Javier Gomá, dirigido por Juan Carlos Rubio y con un equipazo increíble: Sonia Almarcha, Miriam Montilla, Ernesto Arias y con la productora teatral Focus, va a ser un proyecto increíble. Estoy muy contento.
Maravillosas tus palabras, tu amor por los animales y nos sumamos a ese apoyo a la adopción y la responsabilidad con nuestras mascotas.
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