Un encantador hotel boutique a orillas del Lago di Como
Villa Mojana Bellagio
Cuando hablas del Lago di Como siempre imaginas una postal en la que el agua se funde con las montañas salpicadas de hermosas villas cubiertas de flores y de vegetación. Un paisaje evocador y único, con toques alpinos y rebosante de glamour y elegancia. Este cinematográfico lago (se han rodado varias películas en él) está ubicado en la región italiana de Lombardía, tiene forma de Y invertida y es uno de los más profundos de Europa.
Es aquí, más concretamente en el pequeño pueblo de Limonta, donde se encuentra este precioso hotel boutique, que anteriormente fue Villa y de la que conserva su nombre.
Que ver en Bellagio Lago di Como
Villa Mojana Bellagio te da la bienvenida abrazada al lago. Con unas impresionantes vistas de él y de las montañas que lo rodean. Envuelta de naturaleza, sus jardines harán que quieras pasearlos tranquilamente para luego acabar tomando un Aperol en su terraza, quizás su seña de identidad y con unas impresionantes vistas. En ella solo escucharás el sonido del agua y el piar de los pájaros y con esos mismos sonidos te despertarás cada mañana.
Revistas Fetén
Elegancia y Confort en Cada Rincón
Con solo siete habitaciones Villa Mojana te ofrece la exclusividad y el relax. Un servicio estupendo de la mano de su encantador staff que está pendiente del huésped y de todas sus necesidades en cualquier momento del día.
Todas sus habitaciones cuentan con vistas al lago. Son confortables y combinan elegancia y diseño con buen gusto. Se nota la mano de Katia Vitale, su arquitecta, que ha usado elementos refinados y no ha dejado al azar ni el más mínimo detalle. Desde los aromas de sus exquisitos mikados que te envuelven en una delicada fragancia en cada estancia, hasta los tiradores de las puertas en forma de delicados pájaros. No nos pueden encantar más.
El descanso está garantizado en ese ambiente de calma y minimalismo elegante.
No faltan cafetera y hervidor de agua de cortesía, albornoz y zapatillas.
Los baños no te dejarán indiferente. Con un mobiliario vanguardista (lavabos tótem exclusivos) el buen gusto sigue estando presente.
Las habitaciones se ubican en diferentes edificios y alturas. Dos en la casa principal, dos en la casita de al lado de la piscina, una en el jardín y dos más en la terraza inferior. Diferentes entre sí pero iguales en gusto, comodidad y panorámicas.
Una Piscina Infinity con Vistas Inolvidables
Hablemos de la piscina. Una infinity pool que parece fundirse con el lago invita al baño y al disfrute. Rodeada de vegetación y con tumbonas de diseño conforman un rincón delicioso donde es muy fácil desconectar del ritmo acelerado que nos invade a diario y dejarse llevar mientras tomas una copa de vino.
Vino que en la familia D´Angelo conocen muy bien, ya que son poseedores de la bodega Radino que tiene en su haber más de 70 años de historia. El hotel cuenta con una pequeña bodega con todos sus caldos. Nos encanta el Donna Katia, un negramaro con intensos perfumes a frutos rojos y frutos del bosque, y Le Bollicine, un vino espumoso con aromas herbales y afrutados. Un deleite tomarse una copa de cualquiera de ellos contemplando el atardecer.
El hotel, como ya hemos dicho antes, goza de amplios espacios al aire libre. Desde todos ellos las vistas al Lago di Como son excepcionales. Pura relajación en un enclave fascinante.
Experiencia Gastronómica con Sabor Local
En cuanto a las zonas comunes interiores, todas ellas combinan elementos modernos con toques clásicos donde la autenticidad de la estructura original sigue presente: Techos altos, vigas de madera, bóvedas, chimeneas antiguas, escaleras de piedra y suelos de terracota lombarda. Una amplia sala de estar nos da la bienvenida con paredes de cristal que aportan profundidad a la extensión que nos rodea.
Nos adentramos en la casa y un comedor funcional nos abre paso a la estupenda terraza de 24 m2 y de vistas inolvidables. Es en ella donde querrás permanecer sin prisa relajando todos tus sentidos.
Gastronomía de Villa Mojana: Un Banquete para los Sentidos
Pero no nos olvidemos de la cocina que hemos dejado atrás. Adyacente al comedor y completamente acristalada, en ella verás al Chef Andrea preparar cada día deliciosos platos.
Llegados a este punto, hablemos de la gastronomía en Villa Mojana, otro de sus puntos fuertes. A la mañana te despertará el olor a café recién hecho y a huevos revueltos con beicon. Una cocinera toma el mando de la cocina a esa hora del día para preparar exclusivamente el desayuno. En el comedor, un buffet amplio y saludable: quesos locales, embutido de la zona, yogures, fruta fresca ya cortada primorosamente, deliciosas tartas caseras, croissants, quiche recién horneada, cereales, mermeladas artesanas y no podía faltar la Nutella. Diferentes tipos de pan y zumos naturales completan la oferta del desayuno. Si deseas algún tipo de tortilla puedes demandarla, pero es de pago aparte.
Bien en la terraza o en el comedor, disfrutarás de la oferta gastronómica del hotel. En cualquier momento del día dispondrás de picoteo variado y por la noche podrás cenar de forma tranquila y relajada. Los platos de pasta fresca recién elaborada por el Chef Andrea son la nota dominante y te seducirán, al igual que sus postres. ¡Es una maravilla poder contemplar al Chef en todas sus elaboraciones! De la cocina a tu mesa. Un vino de la bodega y gozarás de una velada perfecta.
Villa Mojana Bellagio en la Revista Fetén
Una Estancia Inolvidable en Villa Mojana Bellagio
Villa Mojana nos ha conquistado, no solo por lo mágico de su enclave y su confort de alto estándar, sino también por su equipo humano siempre atento y dispuesto para que tu estancia resulte perfecta, priorizando la privacidad y bienestar del huésped. Todo en el hotel es elegante y sumamente encantador. Sin duda, un hotel FETÉN.
