La villa marinera vizcaína celebró este pasado sábado la fiesta popular en el entorno del puerto pesquero con múltiples actos en recuerdo a esta figura histórica y emblemática, la Sardinera.

De esta bonita manera se honra al espíritu marinero con la celebración del II Sardinera Eguna (segundo día de la sardinera), tributo a una figura ligada históricamente a la identidad de la villa, siempre volcada al  mar.

A las nuevas generaciones no les sonarán Primitiva Santos, La Bella Charo o Begoña Martínez Aguirre. Son solo algunas de las míticas sardineras de Santurtzi, que vendían el pescado “desde Santurce a Bilbao, con la falda remangada, luciendo la pantorrilla”, tal y como inmortalizó la tonada de Lacco. Para homenajear su trabajo y, por extensión, el de todas las mujeres de la localidad, se instituyó el año pasado el Sardinera Eguna (día de la Sardinera), coincidiendo con el 50 aniversario de la colocación de la estatua de Joaquin Lucarini, en homenaje a las sardineras, en el paseo del mismo nombre.

Esta escultura de la Sardinera en la que ”La Bella Charo” con casi 50 años de antigüedad en el oficio y desgraciadamente fallecida hace unos años posó a escondidas de su marido porque este no quería que su mujer fuese la modelo de la escultura que hoy en día se encuentra en la plaza Sardinera y que se ha convertido en todo un símbolo de la villa.

Cientos de personas acudieron a  este homenaje, en las mujeres predominaba el color morado, símbolo de la ciudad, y por la parte masculina se imponía el azúl ”Bilbao”. Casi todas vistieron con el traje tradicional de sardinera o arrantzale.