Descubriendo su pasado romano

Entender Mérida supone una gran voluntad de imaginación y de interés que el visitante ha de tener en cuenta antes de conocerla. Observar sus monumentos romanos implica detenerse en cada detalle y crear en la mente lo que posiblemente estuvo en pie mucho tiempo atrás. Un conjunto de piedras que aparentan no tener sentido pueden ser, en realidad, el trazado de una antigua ciudad romana, una casa, un arco de triunfo e incluso un suntuoso teatro.

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Nuevo nº Marzo



Imaginar conlleva también escuchar y sentir lo que los romanos podían vivir: el sonido del agua en el patio de la domus (casa señorial romana), los vítores tras la victoria de un auriga (el que conduce los caballos) en el circo y el terror de los gladiadores ante su enemigo. Sin embargo, lo más cautivador de todo es poder experimentar in situ los aplausos y las ovaciones tras una obra en un teatro romano donde multitud de personas admiran nuestro glorioso pasado.

El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida 2019 rememora y renueva obras clásicas como “La Metamorfosis” de Ovidio y “Tito Andrónico” de William Shakespeare, ambas se han podido disfrutar este verano. En el reparto caben destacar actores de renombre como Concha Velasco, Pepe Viyuela, Adrián Lastra, Secun de la Rosa, Edu Soto, entre otros.

 La ciudad de Augusta Emerita fue fundada por orden del emperador Octavio Augusto en el año 25 a.C. para acoger a los soldados de las guerras cántabras. Desde el principio fue una ciudad amurallada, en la que tenían especial interés los edificios de espectáculos públicos (teatro, anfiteatro y circo), además de los foros, templos, termas, embalses y demás edificaciones que se fueron integrando en la ciudad, con los edificios de viviendas y las plazas públicas. Especialmente relevante fue el puente romano sobre el Guadiana, que se convirtió en un importante nudo de comunicaciones acorde con el rango de la ciudad.

La llegada de los visigodos continuó manteniendo su importancia y fue tras la presencia de los árabes cuando comienza el declive de la ciudad. Desde 1993 Mérida ha recobrado su grandeza ya que en diciembre de ese mismo año fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo éste un reconocimiento de su proyección turística, uno de sus motores económicos.

Qué ver en Mérida:

El puente romano y el atardecer en el río Guadiana

Como una bocanada de aire puro, esta zona poco visitada por el turista podría  considerarse como uno de los espacios más relajantes y románticos de la ciudad.



Fundado en el siglo I. a.C. el puente romano de Mérida fue el más largo de la antigüedad, además de un elemento crucial para el comercio y para todas las guerras que han tenido como escenario al occidente de la península. En él confluía tanto la vía principal que seccionaba el cardo máximo, como alguna otra vía perimetral que circundaba la ciudad desde el oeste. Además, de él partía la calzada que llevaba a Astorga y que es conocida como Vía de la Plata.

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