


Morfeo Teatro trae a Madrid la gran oportunidad de disfrutar en un solo montaje de dos obras fundamentales de Eugene Ionesco: “Jacques o La Sumisión” y “El Porvenir está en los huevos”, exponentes del teatro del absurdo y una crítica irreverente contra el pensamiento ultraconservador. Dos obras que, además, apenas han sido editadas, ni representadas en nuestro país.
Francisco Negro, también actor de la obra, ha sido el encargado de adaptar de forma brillante esta comedia que se estrenó por primera vez hace 70 años en Francia y que mantiene vivo el humor descarado e irreverente de Ionesco, así como una burla mordaz contra la sociedad conservadora e individualista y la manipulación y abusos del poder.
Nuevo Nº Revista Fetén
Esta farsa narra la disparatada historia del joven y deprimido Jacobo que, desencantado con el mundo, se niega a formar una familia, a no ser que sea con la mujer más fea del mundo; desobediencia que no será tolerada por sus padres y abuela, que en un elaborado y disparatado plan contraatacarán presentándole a Roberta.
Dónde: Naves del Español, en Matadero
Una magnífica puesta en escena, grandísimos actores y actrices, además de un cuidado espacio y vestuario, para este teatro del absurdo que consigue de nuevo zarandear a los espectadores. Una obra necesaria que nos insta a no caer en la sumisión, a no renunciar a nuestros principios, a soñar, a rebelarnos contra el poder y no permitir que nos adoctrinen en los preceptos del pensamiento único y de un lenguaje sin sentido en el que resuenan los preceptos de raza, tradición, producción, consumismo o familia.
Se agradece en estos tiempos poder presenciar un teatro de este calado, disfrutar de una inteligente y muy cuidada comedia que consigue hacernos reír a la par que reflexionar, que en momentos se torna perturbadora y oscura, y disfrutar de grandes actuaciones y una maravillosa compañía de teatro como es Morfeo Teatro.
Fechas: Hasta el 15 de enero
De: Eugène Ionesco
Adaptación y dirección: Francisco Negro
Reparto: Felipe Santiago, Mayte Bona, Francisco Negro, Santiago Nogués, Carolina Bona y Mamen Godoy