La escultura dedicada a Antonio Mingote y el monumento dedicado a Alfonso XII
Por: Saskia González Volgers
Conocido por su inmenso y espléndido estanque, el parque de El Retiro es frecuentado por el turista con el objetivo de entablar contacto con la naturaleza. En ocasiones, algunos lo visitan por sus bellos monumentos, tales como el Palacio de Cristal o el Palacio de Velázquez. Otro foco de atracción suelen ser las exposiciones de la Casa de Vacas y los conciertos de música que tienen lugar en el Templete de Música. Sin embargo, la panorámica menos extendida del parque es su vertiente escultórica.
Nuevo Nº Marzo 2022
Más allá del Ángel Caído de Bellver, cabe resaltar un sinfín de esculturas que ofrecen una visión totalmente novedosa de este espacio natural. Ejemplo de ello es la dedicada a Mingote, ubicada cerca del Templete de Música y realizada por Alicia Huertas, alumna del pintor y escultor Antonio López.
Antonio Mingote (Sitges 1919- Madrid 2012) fue un dibujante, escritor y periodista español que trabajó numerosos años como humorista gráfico en el diario ABC. Pero más allá de sus datos biográficos, hay que tener en cuenta que su obra más señalada, “Hombre solo”, queda patente en el pedestal de esta escultura dedicada a Mingote.
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Mientras que su retrato en bronce se encuentra apoyado en unos libros, en la base aparecen alusiones humorísticas y románticas, como una pareja enamorada en un parque y una joven que está en la cama con su amante y que acaba de ser descubierta por su marido. Asimismo, se observan referencias artísticas, como la figura de Goya pintando la Maja Desnuda y soñando su grabado denominado El sueño de la razón produce monstruos.
No muy lejos de esta escultura dedicada al humorista gráfico de Sitges se ubica el monumento dedicado a Alfonso XII. Es común observarlo desde el otro lado del gran estanque, pero muy pocas personas se acercan a ver con detalle cada uno de los recodos que lo componen.
Llevado a cabo en el año 1902 por el arquitecto José Grases Riera y por escultores de la talla de Mariano Benlliure, Josep Clarà y Mateo Inurria, este conjunto escultórico sobresale por el retrato ecuestre del rey Alfonso XII, quien puso fin a la Primera República e inició el período de la Restauración. En el pedestal sobre el que descansa se encuentran alegorías de las cuatro virtudes cardinales (fortaleza, justicia, templanza, prudencia), para establecer un nexo con las cualidades del monarca. Asimismo, en el basamento aparece la representación escultórica de la libertad, la paz y el progreso para vincularlos con los cometidos del rey.
Por otro lado, en la entrada del monumento se encuentran varios leones, cuya función apotropaica, es decir, defensiva, hace referencia al deseo de proteger no solo la escultura en la que figura el rey Alfonso XII, sino también su memoria.
Como hemos podido comprobar, en el parque de El Retiro llaman la atención estas dos esculturas poco visitadas por el turista, pero hay decenas de esculturas aún por descubrir que os animo a que sigáis buscando.
