Por : Alicia Fernández

Para mi los franceses logran en el cine el máximo costumbrismo que atraviesa las pantallas, y este es todo un claro ejemplo. Robert Guédiguian nos hace reflexionar por debajo del hilo principal de la película, sobre la deshumanización de nuestra sociedad.

La familia, el amor, la generosidad o no generosidad de los seres humanos, envidias celos, adicciones, sexo, abuso laboral, dinero o falta de él y por supuesto, puro amor. 



Cuán generosos son los dos personajes de la generación mas mayor, los abuelos; encarnando los valores mas nobles, sacrificados y sensibles de la película. La abuela interpretada por Ariane Ascaride, es una mujer que trabaja en la limpieza y el abuelo Jean Pierre Darroussin, como conductor de autobús, ambos sacrifican su descanso, su tiempo y su energía por y para su familia. El tercero en discordia, Gerad Meylan, generoso ex-presidiario capaz incluso de volver a la cárcel por salvar a su familia. 

Esta familia, no tan peculiar sin embargo, nos hace un recorrido de una etapa complicada para sus protagonistas. Seguro que cualquiera de nosotros logra identificarse fácilmente con alguno de sus miembros. A mi me ha hecho conectar con la historia profundamente, vivirla con ellos y sufrir en muchos momentos. Te cuestionas en que lugar estas y como actuarías tú en su piel; ¿sería capaz de llegar hasta ahí? 
Me gustaría destacar el prologo bellísimo del nacimiento del bebé, Gloria. Imágenes conmovedoras y hermosas.
Gracias

Teatro, conciertos y cine.... mucho cine. Una dosis mínima para pasar el mono, una mas abundante para la felicidad plena. Escribo en iCruceros porque; 1. Me caen muy bien 2. Veo pelis a cualquier hora del día 3. Me gusta compartir con los lectores mi visión personal de las películas, me obliga a estrujarme el cerebro para tratar de poner palabras a mis emociones y sensaciones, y eso me chifla. Soy Alicia Fernández, actriz calagurritana que reside en Madrid. Me gusta el rock&roll, los conciertos, bailar sin parar y sobre todo ver (y hacer) teatro. Amante del cine, podría pasarme los días viendo películas y por supuesto, rodando películas, y también fanática del mar. Así que no podía encontrar mejor lugar que Icruceros que une dos de mis grandes pasiones, y así poder contaros de primera mano mi humilde visión de las películas a las que acudiré en su nombre. Mi primera incursión en los cruceros fue gracias al rodaje de la película “Yucatán” que tuve la fortuna de rodar de la mano de Daniel Monzón y además descubrir el mundo crucerista, que si he de ser totalmente sincera, me lo pasé en grande. Así conocí a los creadores de Icruceros y aquí me he quedado a su lado.