Más de 8 décadas después, las actrices siguen haciendo las mismas reivindicaciones. Pese a haber avanzado mucho, todavía queda camino por allanar
Que el poder de Hollywood recae en hombres es más que notorio. Muchas actrices, aprovechando su estatus o creciente popularidad, han reivindicado la verdadera cara del epicentro cinematográfico por excelencia, mientras han manifestado que, a la ciudad de Los Ángeles, productora de lo más notorio de la cartelera, le queda mucho por avanzar. “Ha sido titánico el esfuerzo que ha hecho mi amiga Greta Gerwig para producir Barbie”, declaró Meryl Streep, al mismo tiempo que añadía las dificultades que tienen las mujeres para que sus historias sean contadas. A lo largo de la historia, muchas de ellas han protestado frente a la desigualdad y los privilegios de los que han gozado sus colegas hombres. Desde Greta Garbo a Jane Fonda, pasando por Natalie Portman, Susan Sarandon o Emma Watson. La historia del feminismo en Hollywood se cuenta a través de las trayectorias, las declaraciones y la constancia de sus actrices, porque ver a Jennifer Lawrence como en su día a Bette Davis, haciendo declaraciones similares sobre su condición de intérpretes y mujeres, es la imagen del poderío femenino en la industria, cada vez menos desigual. He aquí una muestra de 8 frases, de 8 actrices, que allanaron camino.
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Bette Davis: “Si un hombre da su opinión es un hombre. Si una mujer lo hace, es una zorra”
Cualquier declaración de “la actriz con más carácter de Hollywood” era una lapidaria sentencia que no hacía más que agravar su fama de bruja, ‘malgeniuda’, exigente o borde, adjetivos que, en el fondo, escondían a una superviviente que fue rodeada por las perversas manadas que manejaban la industria. Demostró por méritos propios, y tras una infinidad de negativas por “un físico no agraciado” (“Hollywood siempre quiso que yo fuera hermosa, pero yo luché por el realismo”, decía), poder ser una primera figura de la pantalla. De mirada penetrante, solo daba respiros para permitir el trasiego de los casi doscientos cigarrillos que fumaba diariamente. Davis hizo milagros, se enfrentó a todo y a todos, aunque esto supusiera ser la mala de la película: “Es mejor ser odiado por ser como eres, antes que ser amado por ser alguien que no eres. Es una señal de tu valor. A veces, eres odiado por la gente adecuada”.
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Katharine Hepburn: “Si obedeces todas las reglas, te perderás toda la diversión”
Así de rompedora, directa y libertaria fue Katharine Houghton Hepburn, la ‘anti-estrella’. Se negaba a frecuentar alfombras rojas, entregas de premios o estrenos multitudinarios; no firmaba autógrafos y tampoco concedía entrevistas. Prefería los recogidos a las melenas y escogía los pantalones frente a los vestidos (“Me pondré uno para asistir a su funeral”, le dijo a una periodista que le preguntó por su estilismo). De hecho, la RKO tuvo que ceder que la testaruda estrella luciese un peto masculino, proponiendo cumplir su jornada desnuda si no se respetaban sus códigos estilísticos. Una reivindicación constante que le convirtió en una de las primeras, abiertamente, abanderadas del cine americano.
A lo largo de la historia, muchas actrices han protestado frente a la desigualdad y los privilegios de los que han gozado sus colegas hombres. La historia del feminismo en Hollywood se cuenta a través de las trayectorias, las declaraciones y la constancia de todas ellas
Meryl Streep: “El mundo cambiará con la igualdad de género”
“Brutta” (fea, en italiano) le llamó De Laurentiis (padre) en su primera audición para hacer cine. Pero ella, dignamente, le contestó en italiano: “Siento no ser lo suficientemente guapa para estar en King Kong”. Y se fue. Así empezó el duro recorrido profesional de Meryl Streep que, hasta la fecha, le ha valido el participar en una decena de premiados y recordados filmes, interpretar múltiples perfiles de mujeres y, al mismo tiempo, saber defenderlas a la perfección. Lo mismo lidera el gobierno británico que danza a ABBA por las islas griegas o es presa en un campo de concentración. Igualitaria y brillantemente feminista, siempre ha aprovechado sus personajes para reivindicar la paridad en la industria hollywoodiense, criticando la base desde las entrañas. Pero eso solo lo puede hacer Meryl Streep.
Carrie Fisher: “No es que los hombres envejezcan mejor que las mujeres, solo es que se les permite hacerlo”
La hija de Debbie Reynolds, otra de las voces igualitarias más relevantes de Hollywood, posteó en el antiguo Twitter (ahora X) la realidad que muchas actrices llevan años padeciendo: las mujeres envejecidas no interesan al cine comercial, por lo tanto, las actrices que deben interpretarlas dejan de tener cabida. Su partenaire en La guerra de las galaxias, Harrison Ford, con quien tuvo un tórrido romance, ha continuado en activo cinematográfico ininterrumpidamente, mientras que en los últimos años de Carrie Fisher destacaron el doblaje y los episódicos en televisión. De hecho, vía redes, la que fuera princesa Leia respondía a aquellos usuarios que cuestionaban su envejecimiento: “Por favor, dejad de discutir sobre si he envejecido bien”, rogaba poco antes de fallecer en diciembre de 2016.
Jodie Foster: “Soy feminista a través de mis películas”
Con tan solo 6 años, su madre le recomendó que ella misma se escribiese sus historias para poder hacer algo en el cine. Le hizo caso. Jodie Foster se estrenó en la dirección con tan solo 26 años, mucho antes de que fuese la sustituta de Michelle Pfeiffer en El silencio de los corderos y dicho éxito le convirtiese en una de las intérpretes más solicitadas. Siempre ha procurado compaginar su carrera de actriz con su faceta de creadora. Confiesa que practica el feminismo desde el cine que ella hace y, de hecho, así educa a sus hijos. Ha sido testigo de una profesión que ha pasado de no tener prácticamente mujeres (más allá de la maquilladora o una script) a ser testigo directo de ver cómo ahora lideran las nominaciones y los palmareses de todo el mundo. “Es el momento de las mujeres, de hacer escuchar nuestras historias”, decía en su última visita al Festival de Cannes.
Frances McDormand: “Todas tenemos historias que contar”
Tuvo el honor de, al recoger su segundo Oscar por Tres anuncios a las afueras, hacer que todas las nominadas mujeres celebrasen la victoria con ella, invitando a los majors a apostar por sus proyectos. “No nos hablen esta noche en la fiesta, hagámoslo dentro de unos días en sus oficinas”, proponía la de Gibson City. Otra ‘anti-estrella’ rondando por Hollywood. McDormand incluía en su discurso el concepto ‘inclusion rider’, que se convirtió en tendencia mundial mientras recibía los aplausos de las y los académicos. La actriz Whitney Cummings explicaba así su significado: “Es una cláusula que los actores pueden incluir en sus contratos para asegurar la igualdad de género y racial en los elencos de las películas en las que participan”. Olé la F de Fargo o la F de feminismo, en definitiva, ¡que viva la F de Frances!
Jennifer Lawrence: “Me pagan menos porque tengo vagina”
A las declaraciones de Emma Watson y las protestas de Angelina Jolie, se suma la rotundidad y la frescura de Jennifer Lawrence que, perfectamente podía mirar para otro lado, pero decide hablar acerca de la brecha salarial y diferencia de sueldos entre hombres y mujeres que aún impera en el monopolio hollywoodiense. Lawrence, que lo mismo amenaza con irse de las galas si no gana o se asombra de ver a Jack Nicholson porque lo admira, no tiene reparo en requerir que su profesión y su círculo laboral (con todo lo que eso significa) se desarrolle bajo el prisma de la igualdad. Ya ha tenido que repetir, en varias intervenciones, que “el feminismo significa simplemente igualdad”. Y todavía parece que no queda claro…
