Jordania, «Reino del Tiempo», destaca el valor del carácter jordano como ingrediente clave del destino. Tras inscribir a la ciudad de As-Salt como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO el pasado año bajo el título de “El lugar de la tolerancia y la hospitalidad urbana”, el destino sigue la línea de apostar por ofrecer al turista una experiencia local, mostrando el tipo de personas que los turistas encontrarán a lo largo y ancho del país.
Una mezcla de culturas y religiones hacen de Jordania un lugar con inmensidad de tradiciones ancestrales. Romanos, otomanos, bizantinos, nabateos, edomitas, cristianos, musulmanes… Todos ellos han dejado huella en un destino que acoge a los turistas que desean conocer más a fondo su cultura y que, además, se plasma en todo el patrimonio arqueológico del país.
Revista Fetén
La hospitalidad jordana da la bienvenida a los turistas con una sonrisa y un “Ahlan Wa Sahlan” (sea bienvenido). Es fácil encontrarse con locales que ofrecen un té o algún tipo de dulce a los turistas, así como un plato de gastronomía local como puede ser pan con sal o una ensalada de granada.
As-Salt, reconocida por la UNESCO como “El lugar de la tolerancia y la hospitalidad urbana” es uno de los cinco Patrimonios Mundiales de la Humanidad que celebran su día internacional este 16 de noviembre.
En palabras de Dr. Abed Al Razzaq Arabiyat, Managing Director de la oficina de Turismo de Jordania: “Jordania cuenta con un gran patrimonio histórico y cultural, con la ciudad de Petra que es una de las maravillas del mundo actual, con grandes festivales, con naturaleza, playa… Pero si algo diferencia al destino es el carácter de las personas. Por eso mismo, queremos reforzar la interacción con los locales y el conocimiento de su día a día, para que los turistas se lleven verdaderos recuerdos del destino”. Y añade: “De hecho, hemos adaptado la imagen del destino para incluir más visuales que muestren la hospitalidad jordana como parte de los motivos para visitar nuestro país”.
5 Patrimonios de la Humanidad que nacen de la mezcla de culturas
Jordania cuenta con un total de seis lugares declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad, que este miércoles 16 de noviembre celebran su Día Internacional. En cinco de ellos se puede descubrir esa mezcla de culturas de tiempos pasados, concretamente en:
1.Petra, uno de los tesoros nacionales del país, es el legado de los nabateos, un pueblo árabe que se asentó en el sur de Jordania hace más de 2000 años, y del paso de otras culturas como los edomitos y los romanos. La unión del conocimiento y la habilidad de estas culturas creó esta maravilla mundial inscrita como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1985.
2-Ese mismo año se incluyó en la lista el castillo de Quseir Amra, que fue construido durante el reinado del califa omeya Yazid bin Abd al-Malik, considerado el sexto califa de los sucesores omeyas. Se cree que este fortificación fue un lugar para ayudar en la caza. Con la preservación de las tallas del castillo y las pinturas al fresco, Quseir Amra es una experiencia diferente a la del resto de castillos repartidos por el desierto que tiene Jordania.
3-Al sureste de la ciudad de Madaba se encuentran los restos arqueológicos de Um er-Rasas. Unas ruinas que cuentan la historia de un campamento militar romano que creció hasta convertirse en cuidad y que alberga también restos de las culturas bizantina y musulmana. Se inscribió como Patrimonio Mundial de la Unesco en 2004.
4-Sitio del bautismo “Betania en la otra orilla del Jordán” es otro de los lugares con restos arqueológicos de diversas culturas como la romana y la bizantina. Además, es un lugar de pegreninación cristiana al ser la zona en la que Juan vivía cuando bautizó a Jesús. De hecho, esta zona es hogar de varias ciudades bíblicas, incluidas Sodoma, Gomorra y Zoar, los descubrimientos arqueológicos entre el río Jordán y Tal al-Kharrar, que han identificado esta área como la bíblica «Betania más allá del Jordán». La Unesco la incluyó como Patrimonio de la Humanidad en 2015.
5-Y la más reciente de todas, del pasado 2021, es As-Salt, considerada “Lugar de tolerancia y hospitalidad urbana”. Por aquí también pasaron romanos, bizantinos y otomanos, entre otras culturas. As-Salt se encuentra en lo alto de las montañas y mantiene una auténtica sociedad basada en el afecto, la fraternidad y el amor.
Quiosco Fetén
