1.Pérdida progresiva de la fuerza, intensidad, importancia o perfección de una
cosa o una persona.
2.Período histórico en el que un movimiento artístico o cultural, un estado, una
sociedad, etc., va perdiendo la fuerza o los valores que lo constituyen y se
debilita hasta desintegrarse.
Esta obra es, como su propio nombre indica, decadente…en el mejor sentido de la palabra.
Se sostiene en pilares fundamentales:
La valentía del equipo para hacer el montaje con una versión íntegra del texto sin “castrarlo”
quitando textos que puede herir sensibilidades.
La dirección de Pedro Casablanc hacia el vodevil.
La entrega de Pedro Casablanc y Maru Valdivieso en escena.
Una acertada adaptación de Benjamín Pardo que mete de lleno al espectador en la actualidad
política y social sin alejarlo de su esencia.
Un gran espejo frente al público que hace más directa la confrontación.
Cuenta la historia de varias parejas cuyos destinos se entrecruzan. Todos los personajes están interpretados por Maru Valdivieso y Pedro Casablanc y si bien hay momentos en los que no se capta quién es quién… ¿qué más da eso cuando lo que están exponiendo es una radiografía sin
filtros del lado más oscuro, interno e íntimo de la humanidad?
“Decadencia” enfada sin miedo a hacerlo, y por eso encanta, fascina, invita a reflexionar y entretiene.
Hasta el 5 de febrero en el Teatro La Abadía de Madrid.
SINOPSIS
Decadencia es una obra cáustica, provocadora, que persigue al público, lo acorrala y a
menudo le obliga a reír por no llorar. Sus protagonistas, dos parejas formadas por tres
aristócratas y un vividor que aspira a sacar provecho de sus debilidades, son clasistas y
racistas, frívolos y desalmados; son hipócritas, banales y egoístas; actúan como
depredadores; no tienen principios ni límites, aunque sí miedo a que los miserables a
quienes desprecian se junten y los ataquen; su humor es sarcasmo, su ironía es rabia;
son grotescos pero peligrosos y, antes que nada, son infelices, están vacíos aunque no
les falte de nada, y ni sus lujos ni su lujuria los llenan: a nadie le amarga un dulce,
excepto a ellos. No creen en el amor y cuando forman parejas no lo hacen porque se
quieran, sino porque se necesitan en el mal sentido de la palabra; no se seducen, se
cazan; no se dan, se ponen precio; no se entregan, se venden, transforman sus cuerpos
en una mercancía y sólo llegan al placer a través del dolor, el abuso y la humillación. Y
a la hora de vengar una infidelidad, no descartan ni desplumar al traidor ni cometer un
crimen… Steven Berkoff es un mago del humor negro y esta obra un espejo y una
radiografía: en el primero, se ve lo que nuestras sociedades ocultan de puertas para
dentro; en la segunda, las enfermedades morales que padecemos.
Benjamín Prado
REPARTO
Maru Valdivielso
Pedro Casablanc
FICHA ARTÍSTICA
Adaptación Benjamín Prado
Ayudante de dirección Laura Ortega Pinillos
Segundo ayudante de dirección Nacho Redondo
Coreografía Aixa Guerra
Diseño de vestuario Antonio Belart
Diseño de escenografía Sebastià Brosa /Silvia De Marta
Diseño de iluminación Juanjo Llorens
Diseño de espacio sonoro Irene Maquieira
Prensa DYP Comunicación
Fotografía e imagen Sergio Parra
Diseño gráfico Rubén Salgueiros
Producción/Administración Andrea Quevedo
Dirección de producción Ana Guarnizo
Producción ejecutiva Mónica Regueiro / Carles Roca