El Roscón de Reyes es una tradición emblemática en España, pero pocos conocen su fascinante origen, que combina elementos de celebraciones romanas, costumbres cristianas y adaptaciones modernas.



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Un Origen Romano: Las Saturnales
La tradición del Roscón de Reyes tiene sus raíces en las Saturnales, festividades romanas en honor al dios Saturno. Estas celebraciones marcaban el solsticio de invierno y consistían en grandes banquetes en los que se compartían tortas redondas elaboradas con higos, dátiles y miel. Dentro de estas tortas se escondía un haba seca, y quien la encontraba era proclamado “rey de la fiesta”. Lo más interesante es que esta costumbre era inclusiva, permitiendo incluso a esclavos y plebeyos participar en la festividad.
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De las Saturnales a la Epifanía
Con la llegada del cristianismo, las festividades paganas se adaptaron para reflejar los valores religiosos. El dulce evolucionó para conmemorar la Epifanía, celebrando la llegada de los Reyes Magos al portal de Belén. Así, el Roscón comenzó a simbolizar la corona de los Reyes Magos, con frutas confitadas que evocan las joyas y tesoros reales.



La Tradición Moderna del Roscón
A lo largo de los siglos, el Roscón ha evolucionado hasta convertirse en lo que conocemos hoy. En el siglo XIX, la pastelería madrileña La Mallorquina popularizó la tradición de incluir una figura decorativa junto al haba. Según las normas actuales:
- Quien encuentra la figura es coronado como “rey” del día.
- Quien encuentra el haba asume el compromiso de pagar el Roscón.
Además de su forma circular, que simboliza unión y continuidad, el Roscón representa la alegría de compartir en familia durante el Día de Reyes.



Un Dulce Internacional
Aunque el Roscón de Reyes es una tradición profundamente española, dulces similares existen en otras culturas:
- En Francia, se celebra con la galette des rois, hecha de hojaldre y crema de almendra.
- En México, la rosca de reyes incluye frutas cristalizadas y tiene un significado similar, destacando la unión familiar y la sorpresa de encontrar el “regalo”.
El Roscón de Reyes es mucho más que un dulce; es una tradición que combina historia, cultura y fe. Desde las Saturnales romanas hasta la modernidad, este postre ha sabido adaptarse y mantenerse como un símbolo de celebración y unión familiar. Cada 6 de enero, las mesas españolas se llenan de Roscón, celebrando no solo la llegada de los Reyes Magos, sino también la alegría de compartir momentos especiales con los seres queridos.