Ava Gardner fue una de las estrellas más importantes de los años dorados de Hollywood y nació en la Nochebuena de 1922. Con motivo del centenario de su nacimiento, el Hotel InterContinental Madrid quiere compartir alguna de las anécdotas más destacadas sobre su paso por el Hotel, que fue su residencia habitual en diversas estancias ocurridas a lo largo de 10 años desde 1954, un año después de la inauguración del hotel.
El animal más bello del mundo —como Hollywood apodó a la actriz Ava Gardner, aunque ella detestaba este apelativo— fue también una de las mujeres más salvajes y auténticas que visitaron nuestro país. La estadounidense tenía 29 años cuando aterrizó por primera vez en 1950 y la artista venía a rodar en Cataluña varias escenas del drama romántico Pandora y el holandés errante (1951).
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Ava adoraba la cultura española, hablaba un castellano bastante correcto y residió en Madrid durante un periodo intermitente de 14 años. InterContinental Madrid fue el primer hotel internacional que abrió las puertas en la el país e inaugurado en el año 1953 por su primer propietario, el hotelero americano Conrad J. Hilton, que fletó un avión cargado de estrellas de Hollywood para su inauguración. El hotel fue icono de modernidad y se convirtió en una sucursal de Hollywood y casi una segunda Embajada de América en la ciudad alojando a otras grandes estrellas como Bette Davis, Charlton Heston o RomySchneider, entre otros.
Numerosas historias tienen lugar entre las paredes de InterContinental. A la famosa actriz le encantaba alojarse en la Suite Presidencial 716, que hoy se llama “Suite Ava”. La Suite guarda su espíritu Hollywoodiense: nada más entrar encontramos un elegante recibidor con suelos de mármol que da paso a un amplio salón con despacho, comedor con una zona de estar y su espectacular terraza con vistas panorámicas al Paseo de la Castellana. La zona más privada de la suite cuenta con un luminoso y amplio dormitorio con cama king size con dosel imperial y un gran baño con jacuzzi para relajarse y desconectar.
Los diseñadores “The 2nd Skin co” han confeccionado una versión del icónico vestido que Ava lucía en la película “Forajidos” de Ernest Hemingway ó “Papá Hemingway”, como ella solía llamarle, que se encuentra en la Suite. En la Suite “Ava” también tuvieron lugar fiestas hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente, Ava, prefería dormir hasta tarde y desayunar en la terraza con espectaculares vistas al Paseo de la Castellana, y más tarde darse un baño con leche como parte de su ritual de belleza.
En dicha Suite aconteció la famosa escena vivida con Luis Miguel Dominguín, cuando después de mantener su primer encuentro, el torero salió corriendo y al preguntarle la diva qué a dónde se dirigía, el diestro le respondió “¡A contarlo! El gran amor de su vida, Fran Sinatra, voló desde Estados Unidos, loco de celos, con una dirección anotada en un papel: Museo Chicote, Gran Vía, 12. Allí encontró a la Gardner disfrutando de la noche madrileña y más tarde en su Suite, la discusión fue sonada. Pese a lo tempestuoso de su relación, ambos siempre confesaron que fueron el gran amor de sus vidas.
En Museo Chicote la actriz podía vivir plenamente la dolce vita madrileña y según se sabe, algunas noches que acababan casi al alba, Ava, al no encontrar taxis disponibles, regresaba al hotel montada en el camión de la basura.
Ava, solía alojarse en el hotel junto a su doncella de confianza y sus dos perritos de la raza corgi, que solían ser paseados por los botones del hotel, siempre por separado, porque no tenían una relación muy bien avenida.
Tal es la vinculación del hotel con la actriz, que Anna R. Costa y Paco León, Co Directores de la serie “Arde” eligieron InterContinental para rodar en las instalaciones del hotel, recreando la firma del contrato de la película “55 días en Pekín” y realizar la presentación oficial a medios con presencia de la actriz Debi Mazar que dio vida a la actriz de un modo brillante.
El paso de Ava Gardner por la capital no dejó indiferente a nadie. Su pasión por este país y por sus tradiciones traspasó fronteras y su leyenda como mujer libre y reina de la noche perdura hasta la actualidad.
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